Se expande la alerta de peligro en España: Una orden del Estado Islámico a sus militantes de dirigirse a Europa «a través de sus costas»
España está en alerta antiterrorista tras conocerse una nueva orden del Estado Islámico. Según la comunicación, la organización islamista ordena a sus militantes en África dirigirse a las costas de Europa para atacar e “invadirla, disipar su seguridad y convertir sus calles y capitales” en escenarios de violencia. Esta instrucción confirma que el Estado Islámico ordena infiltrarse a sus militantes yihadistas entre inmigrantes ilegales como método de entrada y de atentados posteriores en suelo europeo.
La gravedad del mensaje, difundido en foros islamistas, no deja dudas. La ruta debe ser marítima. Las fuerzas antiterroristas recuerdan que Daesh ya usó esta táctica antes, con consecuencias sangrientas como en los atentados de París de 2015.
La ruta argelina, una de las más utilizadas por el terrorismo islamista
En los últimos días se ha registrado la llegada de unas 800 personas en pateras desde Argelia hasta Baleares. Esta ruta, cada vez más activa, representa una vía estratégica para las mafias internacionales y para los planes de infiltración yihadista.
Hace años, la filial argelina de Daesh, Junud al-Khilafah, ya planificaba introducir terroristas en España camuflados en embarcaciones de inmigración ilegal. Su objetivo era atentar en España y en Francia.
Casos recientes: Abdel Bary y otros terroristas llegados en patera
La Comisaría General de Información de la Policía Nacional ha frustrado en varias ocasiones este tipo de operaciones. En abril de 2020, agentes españoles detuvieron en Almería a Abdel-Majed Abdel Bary, uno de los yihadistas más buscados en Europa, quien llegó en patera desde Argelia acompañado por un “guardaespaldas” y un colaborador logístico.
Su llegada se planificó meses antes, con documentación falsa y apoyo de redes clandestinas. El caso evidenció una vez más que el Estado Islámico infiltra yihadistas entre inmigrantes ilegales con el fin de mantener células activas en territorio europeo.
Otro ejemplo es el tunecino Brahim Aoussaoui, quien en 2020 asesinó a tres personas en la basílica de Niza. Aoussaoui accedió a Europa a través de la isla italiana de Lampedusa, un punto de entrada habitual de inmigración irregular desde Libia.
España, objetivo prioritario para Daesh
Por su ubicación estratégica, España es una puerta de entrada a Europa. Los expertos en seguridad señalan que Daesh considera nuestro país un objetivo prioritario. La orden de “invadir por las costas” reactiva un temor latente: que cada patera sin control pueda convertirse en caballo de Troya del terrorismo islamista.
La vigilancia internacional y la cooperación en inteligencia resultan fundamentales para anticipar movimientos y neutralizar células antes de que actúen. La seguridad nacional exige firmeza y control en fronteras para frenar que el Estado Islámico infiltra yihadistas entre inmigrantes ilegales y amenace la estabilidad de España.
Seguridad y soberanía nacional
La amenaza del terrorismo islamista no es teórica, es real. Desde París 2015 hasta los casos detectados en España, los hechos confirman que el Estado Islámico infiltra yihadistas entre inmigrantes ilegales. Frente a esta situación, España debe reforzar sus fronteras y exigir a Europa una respuesta firme.
Pero mientras el Estado Islámico da órdenes claras de infiltrar a sus yihadistas en Europa a través de la inmigración ilegal, el Gobierno de Pedro Sánchez persiste en su política irresponsable de puertas abiertas a la inmigración masiva ilegal. En lugar de reforzar las fronteras y garantizar la seguridad nacional, el Ejecutivo socialista continúa promoviendo la llegada masiva de inmigrantes ilegales, creando un escenario de vulnerabilidad que puede convertirse en un regalo para las redes terroristas.
La combinación de estas órdenes del Daesh con la pasividad —cuando no complicidad— del Gobierno, coloca a España en un grave riesgo. La política migratoria de Sánchez no solo alienta la inmigración ilegal, sino que además abre la puerta a la posible infiltración de terroristas camuflados entre quienes llegan en pateras. La seguridad de los españoles debe estar por encima de la propaganda ideológica y de los intereses partidistas.
