Máximo tensión. Esto es lo que se respira dentro de la policía española y marroquí ya que este fin de semana arranca la Fiesta del Cordero, festividad mayor del mundo musulmán. Y España teme que, con motivo de estas jornadas, tengan lugar nuevos saltos masivos a las vallas de Ceuta y Melilla, debido a la intención de los inmigrantes irregulares de aprovechar una posible baja de guardia de la gendarmería marroquí. De hecho, fuentes de seguridad españolas admiten que la fecha está marcada en rojo.
La entrega del Sahara por parte de España a Marruecos hace ser un poco más optimista

Cerca de 2.000 inmigrantes se lanzaron en un salto masivo marcado por la violencia y por la muerte de una treintena de ello. Las mafias que trafican con personas conocían el cambio en las relaciones entre Marruecos y España, lo que se traduce en una mayor colaboración entre sus fuerzas de seguridad.

Marruecos barre el monte Gurugú

Según fuentes, Marruecos ha barrido los bosques del monte Gurugú, próximo a Melilla y refugio habitual de los inmigrantes subsaharianos que tratan de llegar a España. Éstos se han dispersado y repartido por diversos puntos, pero aún aguardan el momento oportuno para intentar un nuevo salto. «Las comunicaciones actuales permiten que se coordinen rápidamente», detallan las mismas fuentes de seguridad.

Las mafias dedicadas al tráfico de seres humanos son las encargadas de determinar el cuándo y el dónde. Sabedoras de que la colaboración entre España y Marruecos es ahora estrecha, optan por un menor número de saltos, pero más numerosos y contundentes. Sólo de esa forma consiguen su objetivo de poner en jaque a las autoridades de ambos lados de la valla. «Van armados con objetos contundentes, garfios y ácidos para lograr su objetivo», recuerdan fuentes policiales.

Fiesta del Cordero

La Fiesta del Cordero, también conocida como Celebración del Sacrificio o Eid al-Adha, está marcada en rojo en el calendario musulmán. Es su festividad mayor, momento de celebraciones públicas y reuniones con las familias. «Las mafias pueden interpretar estas fechas como un momento en que la gendarmería marroquí baje la guardia en la frontera», cuenta un mando policial. La proximidad de la fiesta es «un elemento significativo» a la hora de valorar el riesgo de posibles saltos a las vallas

Gracias al nuevo espíritu de colaboración de Marruecos, esta vez hay un menor margen para el factor sorpresa. Pero siempre cabe la opción de que se produzca un nuevo salto organizado, hay muchas personas al otro lado que buscan la mejor oportunidad para hacerlo».

¿Cuántas personas pueden encontrarse en Marruecos dispuestas a dar el salto?

Diversas fuentes varían en las cifras. se habla de miles. La dificultad de hacer una estimación precisa radica en los movimientos llevados a cabo por la gendarmería marroquí, con sus batidas sobre el monte Gurugú.

(Con información de VozPopuli)