La convocatoria dice así: «Manifestación a las 12:00 horas del 10 de septiembre en los ayuntamientos de todas las ciudades y pueblos de España en rechazo a una posible Ley de Amnistía que permitiría a los independentistas burlarse de la democracia española, con el apoyo de Sánchez. Por favor, difundidlo«.

Amnistria

Chantaje de Puigdemont: Amnistía como condición previa para negociar

Recordemos que esa amnistía -que Sánchez y los suyos tratarán de ocultar bajo algún rimbombante eufemismo-  es la exigencia que el prófugo de la justicia española, Carles Puigdemont, le ha puesto al presidente en funciones tan sólo para empezar a negociar la investidura. Y es que los siete votos a favor de los diputados de Junts son claves para que Sánchez salga investido como presidente.

Un  Carles Puigdemont que ya ha señalado que empezará a negociar sus siete votos favorables si primero acepta sus condiciones previas, es decir, la amnistía, el reconocimiento del referéndum del 1-O como un ejercicio del derecho de autodeterminación y la figura de un mediador que dé cuenta del cumplimiento de los acuerdos. Es decir, chantaje total: primero me das eso, y luego empezamos a hablar de tu investidura.

Puigdemont expuso sus condiciones para negociar la investidura de cualquier candidato a la presidencia del Gobierno. Unas demandas que sólo son asumibles para Pedro Sánchez, como ha venido demostrando en los últimos años. De momento, Puigdemont aseguró que «hoy no existen las condiciones para llegar al gran acuerdo» que reclaman los que «aplicaron salvajemente el 155», tras dejar claro que sólo hay dos alternativas: «Elecciones o pacto con nosotros».

Y después pedirán más cosas

Pero Puigdemont luego exigirá otras cosas, como un referéndum de autodeterminación que Sánchez, por supuesto, le concederá, al igual que concedió a ERC la eliminación del delito de sedición y la rebaja de la malversación para poder seguir gobernando gracias a la aprobación de los presupuestos generales del Estado en la anterior legislatura.

Porque el líder socialista, con tal de seguir en el poder, es capaz de cualquier cosa, como ya ha quedado demostrado en varias ocasiones.

Estas manifestaciones tienen como objetivo expresar el desacuerdo con una potencial ley de amnistía que los socios comunistas y separatistas de Pedro Sánchez están exigiendo para que él pueda continuar siendo presidente del Gobierno. Por eso, hay que salir a la calle, porque a los gobernantes sentir el aliento del pueblo en sus nucas no les hace mucha gracia…