19España ha dejado a la UE la negociación con Reino Unido sobre Gibraltar
El Gobierno asegura que las negociaciones para el Acuerdo entre la UE y Reino Unido sobre el estatus de Gibraltar han entrado ya «en una fase decisiva».
Ésta es la respuesta que el Gobierno ha dado a diversas preguntas escritas registradas en el Congreso por el PP, que pedía saber en qué momento se encuentran las conversaciones después de que el pasado 21 de febrero el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se reuniera con el comisario europeo para las relaciones con el Reino Unido, Maros Sefcovic, para hablar sobre esta cuestión.
«Estamos entrando en una fase decisiva de las negociaciones», comienza señalando el Ejecutivo de coalición a los diputados ‘populares’ Pablo Hispán y Valentina Martínez en su contestación.
En su respuesta, el Gobierno explica que hasta la fecha se han celebrado ya seis rondas negociadoras entre la Comisión Europea y el Reino Unido, la última de las cuales tuvo lugar los pasados 22 de febrero y 1 de marzo.
Subraya que España tiene «un papel diferenciado» tanto para la negociación como para la aprobación del acuerdo que finalmente se alcance, «tal como ha estado siempre previsto», debido a que éste, «lógicamente», «va a prever unas responsabilidades especiales y singulares de España en su aplicación».
ACUERDO EN UN FUTURO «PRÓXIMO»
Recalca el escrito que el Gobierno espera poder avanzar hacia un acuerdo «en el futuro próximo».
El Ejecutivo asegura que España está «en diálogo permanente» con la Comisión para la definición de posiciones en las distintas cuestiones planteadas y sigue «estrechamente» la negociación junto al equipo negociador de la Comisión.
Y concluye apuntando que el calendario de estas negociaciones a dos está coordinado con la negociación del Acuerdo entre la UE y Reino Unido, «de modo que se asegure lograr un conjunto de acuerdos equilibrados y satisfactorios» para nuestro país.
CONTROL DE LA FRONTERA CON PRESENCIA DE FRONTEX
La salida de Reino Unido de la UE dejó también a Gibraltar fuera del mercado común que garantiza la libre circulación de personas y mercancías dentro del bloque, aunque Londres y Madrid acordaron hace más de un año mantener el ‘statu quo’ mientras la UE negociaba un nuevo estatus para el territorio.
Los Veintisiete dieron su visto bueno a derribar la Verja como quieren españoles y británicos, pero a cambio pide que se trasladen los controles fronterizos al aeropuerto y al puerto para vigilar el paso al espacio Schengen.
Bruselas abogó porque fuera España quien tuviera el mando de esos controles, lo que irritó al Gobierno británico que vio en este gesto un ataque a su soberanía y consideró esa condición «inaceptable».
Por eso, y a petición de España, el mandato negociador de los europeos añadió el matiz de que Madrid tenía «interés» en solicitar a la agencia Frontex la asistencia para esa tarea durante un periodo inicial de cuatro años.
Con todo, junto al mandato, los 27 incluyeron una declaración propia para dejar claro que la supresión de la Verja busca asegurar el desarrollo y prosperidad de la región y «no puede ser interpretado como la participación de Gibraltar en el acervo de Schengen».