El Pleno del Constitucional validará la ponencia redactada por la magistrada pro-socialista Inmaculada Montalbán, que propondrá desestimar el recurso del PP
El Gobierno de Sánchez sigue su hoja de ruta de aprobación de leyes ideológicas que impulsan la Cultura de la Muerte.
La Presidencia de Cándido Conde-Pumpido en el TC -una vez reducida la minoría del bloque conservador a cuatro magistrados de doce- se ha convertido en un coladero para el aval de todas cuantas normas, decretazos o no, han nacido desde el Gobierno socialista, en una de las legislaturas más complejas para la Corte por el alto contenido ideológico de las materias sobre las que está teniendo que pronunciarse en los temas de la vida y la familia: Aborto, eutanasia, ley educativa, cuestión lingüística del catalán,… .
Y es que Conde-Pumpido ha acelerado, con el respaldo de los siete miembros de la izquierda, la producción de las sentencias más favorables al Ejecutivo. En este contexto, el Tribunal Constitucional (TC) celebrará esta semana un Pleno en el que dará el aval definitivo a la ley del aborto aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en una sentencia que reconocerá el aborto como un derecho de la mujer de contenido prestacional.
Según el orden del día del próximo Pleno, que comenzará el 9 de mayo, el principal asunto será el recurso presentado por diputados del PP en 2010 contra la ley orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo aprobada ese mismo año, que supuso la implantación del sistema de plazos estableciendo un límite de 22 semanas para poder abortar.
Las fuentes jurídicas consultadas avanzan que el Pleno validará la ponencia redactada por la magistrada prosocialista Inmaculada Montalbán, con una sentencia que consagrará el aborto como un derecho de la mujer. Nace de la construcción jurídica acuñada en el reciente fallo sobre la ley de la eutanasia, en la que por encima del derecho a la vida se antepuso el derecho que permite a cualquier persona decidir cuándo y cómo quiere morir. Y en este caso, será el derecho a la mujer a abortar.
No será un nuevo derecho fundamental
No obstante, las fuentes precisan que no se configurará como un nuevo derecho fundamental, sino enmarcado en el derecho a la integridad personal y, en este sentido, en la libre autodeterminación, siguiendo así la línea marcada por el TC en su sentencia sobre la ley de la eutanasia.
Al igual que con dicho fallo, también le otorgará un contenido prestacional para garantizar que el ejercicio de este derecho pueda ser exigido a las administraciones públicas.
La sentencia elaborada por Montalbán supondrá un cambio radical respecto al anterior borrador, del magistrado conservador Enrique Arnaldo, que pivotaba sobre los derechos del no nacido o ‘nasciturus’. A este respecto, la nueva ponencia da primicia a los «derechos» (?) de la mujer olvidándose de los del no nacido.
El pasado 9 de febrero, el TC rechazó dicha ponencia y Arnaldo declinó redactar otra que recogiera el sentir mayoritario, por lo que el presidente del TC, Cándido Conde-Pumpido, le encargó a la prosocialista Montalbán elaborar «una nueva resolución más acorde a la nueva estructura de marcado signo izquierdista del TC.
