Un reciente descubrimiento sobre la fiabilidad de los datos del Servicio Meteorológico y Climático Nacional del Reino Unido (Met Office) ha confirmado la manipulación y falsificación de datos en nombre de cambio climático. Según una investigación recogida por The European Conservative, el el servicio meteorológico oficial británico (el Meet Office) ha incluido lecturas de temperatura de estaciones meteorológicas inexistentes, una práctica falsa y de manipulación de datos que ha venido a confirmar las críticas de quienes señalan cómo la ideología climática está corrompiendo el rigor científico. Los calentógos son capaces de ir contra la ciencia e inventarse los datos con tal de cumplan lo que les dicen sus amos del cambio climático. Para estos personajes, “el fin justifica los medios”-
La “invención” de datos: estaciones inexistentes y lecturas fantasma
La revelación surge de una investigación del periodista Ray Sanders, quien solicitó información a la Oficina Meteorológica y visitó varias estaciones. Sanders descubrió que de las 302 estaciones que, supuestamente, suministran datos al Met Office, 103 “no existen”. En palabras de Sanders, “la mitad de los sitios en mi condado natal de Kent son pura ficción”. Este dato incluye, por ejemplo, la estación de Dungeness, cerrada desde 1986 pero que sigue “informando” promedios de temperatura. Otro caso llamativo es el de Dover, donde las coordenadas oficiales indican una ubicación que se encuentra bajo agua en marea alta. ¿Cómo es posible, se pregunta Sanders, que estaciones inexistentes puedan generar datos de temperatura precisos con una precisión de dos decimales?
La implicación es grave. La recopilación de datos en estaciones inexistentes o “fantasma” confirma la nula validez científica de la información de los calentólogos del cambio climático que respalda las políticas del gobierno británico para alcanzar el objetivo de emisiones Net Zero. Al respecto, Sanders comenta: “No se puede lograr ningún propósito científico con la invención”. Sin embargo, el Met Office sigue utilizando estimaciones para llenar los vacíos de estaciones cerradas en sitios como Lowestoft, Nairn Druim, Paisley y Newton Rigg.
Consecuencias para la credibilidad de la “ciencia climática”
La manipulación y falseamiento de datos tiene un impacto significativo en la ya escasa credibilidad de los calentólogos y de las políticas climáticas basadas en estos datos. “Si en esto están mintiendo, ¿por qué no podrían hacerlo en el resto de sus argumentos?”, se cuestionan los críticos. La credibilidad en la ciencia es esencial en cualquier aspecto, ya que las decisiones de política ambiental afectan todos los aspectos de la vida cotidiana, desde el transporte hasta la energía y la industria. Si los datos son inventados, manipulados o falseados para justificar políticas decididas de antemano, el daño a la confianza pública es incalculable.
Toby Young, un conocido comentarista social, se hizo eco de esta preocupación en sus redes sociales, destacando: “Han surgido pruebas sorprendentes que apuntan a que el Servicio Meteorológico del Reino Unido inventó datos de temperatura de más de 100 estaciones meteorológicas inexistentes”.
El descubrimiento de Sanders alerta sobre los riesgos de confiar en una ciencia dirigida por ideologías y no por la búsqueda de la verdad. La dependencia de estaciones cerradas y la invención de datos para llenar vacíos evidencian que el Met Office prioriza el sectarismo ideológico por cambio climático sobre la precisión científica.
Falseamiento de datos: Un sistema sesgado y problemático
El problema no es solo la invención de datos, sino también el sesgo inherente al sistema de registro de temperaturas. Sanders, en investigaciones anteriores, ha revelado que la infraestructura del Met Office favorece lecturas artificialmente elevadas al incluir estaciones en aeropuertos, aparcamientos y subestaciones eléctricas, áreas donde el calor suele ser más alto debido a la actividad humana y las superficies de asfalto. Estos “microclimas locales” no representan con precisión la temperatura ambiental y distorsionan las medias nacionales.
Las consecuencias de esta práctica son evidentes. Se están falseando los datos a sabiendas. La inclusión de estos puntos de medición crea una imagen de calentamiento artificialmente elevada, lo que refuerza la narrativa de una emergencia climática inminente y justifica políticas de reducción de emisiones cada vez más restrictivas. El cambio climático es una patraña y se tienen que inventar y falsear los datos.
Una advertencia al gobierno y a las instituciones
Sanders ha llevado su informe al ministro de Ciencia del Partido Laborista, Peter Kyle, exigiendo una “declaración abierta” sobre la fiabilidad de los datos de la Oficina Meteorológica. Sanders busca que otras instituciones e investigadores eviten el uso de estos datos y prevengan conclusiones erróneas que puedan llevar a decisiones equivocadas y costosas.
El uso de datos falsos o inventado pone en entredicho la honestidad de las campañas climáticas que demandan sacrificios económicos y sociales sin precedentes. La idea de que “el fin justifica los medios” podría estar guiando a muchos defensores del cambio climático, quienes están dispuestos a manipular la información para promover su causa.
Comparte en Redes Sociales |
Evita la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter |
Síguenos en Telegram: https://t.me/AdelanteEP |
Twitter (X) : https://twitter.com/adelante_esp |
Web: https://adelanteespana.com/ |
Facebook: https://www.facebook.com/AdelanteEspana/ |