El PSOE quiere blindar el aborto y los «matrimonios homosexuales» como derecho en la Constitución

La expansión del aborto en España: Del aborto libre «de facto» al aborto «de iure»

El camino hacia esta propuesta comenzó en 1985, cuando el PSOE, bajo el gobierno del socialista Felipe González, aprobó la despenalización del aborto en ciertos supuestos, como el riesgo para la salud física o psíquica de la madre – que era el verdadero coladero con más del 98% de los abortos-. Lo que empezó aparentemente como una “medida de excepción” rápidamente se transformó en una vía para ampliar la práctica, abriendo un precedente que llevó a la nefasta Ley de Plazos en 2010. Impulsada por el también socialista José Luis Rodríguez Zapatero, esta ley permite el aborto libre sin justificación hasta las 14 semanas de embarazo y hasta las 22 semanas en casos de riesgo para la madre o el feto. Una normativa que causó un profunda rechazo en la sociedad española.

Organizaciones provida y defensores de la dignidad humana llevan años señalando que estas leyes han fomentado una cultura de desprecio hacia el valor de la vida humana en sus primeras etapas. “Desde la concepción, cada vida humana es única e irrepetible, digna de protección”, insisten.

Blindar el aborto en la Constitución: Un ataque frontal a la vida y la libertad de conciencia

La propuesta actual del PSOE va un paso más allá. Incluir el aborto como derecho constitucional implica que oponerse a esta práctica quedaría, de facto, fuera del marco legal. Es decir, el Estado castigaría a quienes defiendan la vida desde la concepción, configurándose una situación de censura y represión totalitaria.

Esta medida sería un ataque frontal a la libertad de conciencia y al derecho de disentir en temas de profunda significación moral y ética. Al blindar constitucionalmente el aborto, el PSOE establece una visión única e incuestionable sobre la vida, invalidando toda postura contraria. “Pretenden erradicar del debate público cualquier alternativa al aborto y castigar a quienes se opongan a esta cultura de la muerte”, señala un portavoz de la asociación Derecho a Vivir.

Inclusión del matrimonio homosexual en la Constitución

Además de blindar el derecho al aborto, prosigue El Debate, la propuesta socialista incluye la inclusión del matrimonio entre cónyuges del mismo sexo.

La estrategia socialista: Consolidar la Cultura de la Muerte y la ideología de género

La inclusión del aborto y los «matrimonios homosexuales» en la Constitución no responde a una necesidad social, sino a una estrategia ideológica para consolidar el aborto y la ideología de género como un derecho, excluyendo cualquier visión provida. Es un intento de imponer una visión radical en el país, bloqueando cualquier opción política futura de revocar o cuestionar esta normativa.

Lo que se busca es eliminar la posibilidad de retroceso en la legislación abortista y profamilia, por tanto, blindar la agenda ideológica que han impulsado los sucesivos gobiernos socialistas y consolidado el PP. “Lo que están haciendo es un verdadero secuestro de la Constitución para intereses ideológicos y partidistas”, aseguran desde el ámbito provida.

La Constitución se transformaría en un manifiesto ideológico que impone una sola visión sectaria de la vida y los derechos.

La inclusión del aborto desincentivará aún más el apoyo a aquellas mujeres que, frente a un embarazo no planeado, podrían optar por alternativas al aborto si contaran con el respaldo adecuado. Programas de ayuda a la maternidad o el fomento de la adopción quedarían relegados frente a la imposición de una única opción: la terminación de la vida. “El Estado debería apoyar la vida y ofrecer alternativas, no imponer una cultura que ignore la dignidad del ser humano”, aseguran portavoces provida.

Una deriva totalitaria: El Estado contra la vida, la familia y la libertad

La intención del PSOE de blindar el aborto y el matrimonio homosexual como derecho constitucional supone, en última instancia, una deriva totalitaria en la que el Estado impone valores que contravienen los principios éticos de muchos ciudadanos. La libertad de conciencia, el derecho a disentir y el valor intrínseco de la vida se ven amenazados por esta medida, que convierte el aborto en un derecho indiscutible y convierte en ilegítima toda postura provida.

Al bloquear cualquier posibilidad de oposición, el PSOE impulsa una sociedad en la que quienes defienden la vida y la familia podrían ser sancionados, lo cual recuerda prácticas represivas propias de dictaduras comunistas. En lugar de fomentar un debate libre y respetuoso, el PSOE opta por imponer su agenda ideológica, convirtiendo la Constitución en un arma de censura y represión contra quienes defienden el valor de la vida.

En definitiva, la propuesta del PSOE de incluir el aborto y la ideología de género como derecho constitucional marca un punto de inflexión en la historia de España. Este blindaje institucional no solo eliminaría cualquier intento de proteger la vida desde la concepción, sino que castigaría a quienes discrepen, convirtiendo a España en una dictadura de pensamiento