El PSOE “partido histórico de la democracia española”, según Feijóo | Luis Antequera

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Feijoo lo ha vuelto a hacer. Como antes su predecesor, el malogrado Casado cuando dijo aquello de que “admiraba la historia del PSOE”, en el debate de su fallida investidura, el fallido candidato del Partido Popular ha definido al PSOE como “partido histórico de la democracia española”, una afirmación con la que no pretendía otra cosa que desmerecer al candidato que tenía en frente, dándole a entender que no estaba a la altura de los que le habían precedido en tan honorable posición en su democrático partido.

Pues bien, ahora le pregunto yo al Sr. Feijoo: cuando habla Vd. del “partido histórico de la democracia española” que es el PSOE (por cierto, ciento cuarenta y cuatro años ya de “partido histórico de la democracia” desde que en 1879 lo fundara el Sr. Iglesias) ¿cuál es la parte de esa “democrática historia” que más le gusta a Vd.?

¿Quizás cuando el Sr. Pablo Iglesias, fundador del partido, le dice al Sr. Maura, aquello tan democrático de que antes que permitir su regreso a la presidencia del Gobierno “él estaría dispuesto a llegar al atentado personal”?

¿O cuándo en 1931, tras el Contubernio de San Sebastián, y después de unas elecciones municipales que el PSOE y la izquierda en general pierden, realizan un golpe de estado contra la monarquía y expulsan de España a Alfonso XIII?

O a lo mejor, sin salir del epígrafe “golpes de estado”, prefiere el que el democrático PSOE dará, sólo tres años después, en octubre 1934, contra la República, con las revoluciones de Asturias y Cataluña, donde el Sr. Indalecio Prieto, caracterizado en todas y cada una de sus acciones por su democrático espíritu, desvía un cargamento de armas dirigido a Portugal y lo manda a Asturias para armar a los golpistas.

O tal vez, le parece más democráticamente loable todavía al Sr. Feijoo, cuándo el 10 de mayo de 1931 el Gobierno en el que participan tantos miembros del PSOE permite que en varias ciudades de España, y notablemente en Málaga y Madrid, las turbas rojas incendien más de cien iglesias, con cien mil libros quemados entre los cuales incunables y ediciones prínceps, obras de arte de incalculable valor y tres muertos.

¿O qué tal, como democráticas expresiones, esos gobiernos de izquierdas en los que participa el PSOE que reprimen a balazos los episodios anarquistas de Casas Viejas, con 19 muertos, Gilena con 6, Castilblanco con 8, o Arnedo con 11?

¿O prefiere quizás cuando 32 democráticos diputados del PSOE votan “no” al sufragio femenino, entre ellos el ínclito Indalecio Prieto, que había declarado que el susodicho sufragio era “una puñalada trapera contra la República”?

A lo mejor, de la democrática historia del PSOE, le gusta más al Sr. Feijoo el fraude electoral en el que participa el 6 de febrero de 1936, falsificando no menos150.000 votos que sirvieron para cambiar el sentido de 50 escaños y dar la victoria a la izquierda.

¿O es quizás su episodio favorito cuando el 17 de julio de 1936 el militante pesoíta Luis Cuenca Esteves, de la escolta de ese gran demócrata que es el Sr. Indalecio Prieto, en una camioneta en la que viajan unos quince activistas de todos los pelajes, entre los cuales cinco demócratas del PSOE y de sus Juventudes, le descerraja a José Calvo Sotelo, líder de la oposición, un tiro en la cabeza después de haberle secuestrado en su propia casa de Madrid?

¿O prefiere ese bonito episodio consistente en las 400 checas abiertas en Madrid y en otros lugares por los diversos partidos de izquierdas, muchas de ellas regentadas por el PSOE, entre las cuales la más cruel de todas, la del pesoíta Agapito García Atadell, y por las que, como ha demostrado con nombres y apellidos César Vidal Manzanares, pasaron un mínimo de 11.700 personas, un alto porcentaje de las cuales asesinadas, y todo ello mientras era ministro de Gobernación el democrático militante del PSOE el Sr. D. Ángel Galarza?

También podría ser que su episodio favorito entre los muchos de la democrática historia del PSOE fuera la participación del ex militante de las Juventudes Socialistas, Santiago Carrillo, y con él tantos militantes pesoítas, en noviembre de 1936 en los asesinatos de Paracuellos, donde son finiquitadas, al menos, cuatro mil personas, todos ellos curas, cristianos, militares y derechistas sin más delito que el de serlo.

¿O es más de su agrado esa democrática demostración de valor personal en que consistió la brindada por los ministros del PSOE cuando el 6 de noviembre, ya en plena guerra civil, al ponerse feas las cosas en Madrid, huyen en masa de la capital, -y eso que Madrid aún tardará dos años y cinco meses en capitular-, y luego, al ocurrir lo mismo, el 31 de octubre de 1937 también de Valencia, que no caería sino 17 meses después?

Quizás prefiera el Sr. Feijoo el democrático episodio del expolio del Banco de España, cuando siendo ministro de Hacienda el democrático pesoíta Juan Negrín, viajan hacia Moscú 510 toneladas de oro que formaban más del 70% de las reservas totales de oro, produciendo tal regocijo en Stalin, que al verlo diría aquello tan democrático de de “este oro lo volverán a ver los españoles cuando yo me pueda ver las orejas con mis propios ojos”. ¿Sabe, por cierto, el Sr. Feijoo, que el responsable del desfalco, el camarada Negrín (su familia, él no vivía), todavía fue compensado, ya en tiempos de la Transición, por estos hechos y por otros, con 287 millones de pesetas?

O a lo mejor es más del gusto del Sr. Feijoo este otro democrático episodio, cuando al final de la guerra, y organizado una vez más por el democrático camarada Negrín, embarca en un barco llamado Vita, rumbo a Méjico, un fabuloso tesoro fruto del expolio de museos, conventos, catedrales, palacios y checas, que, por cierto, al democrático camarada Negrín le arrebatará en Méjico el no menos democrático camarada Prieto, amigo personal del Presidente mejicano Lázaro Cárdenas.

O, ya en tiempos más recientes, le parezcan dignos episodios de la democrática historia del PSOE otros “menores” como Filesa, el Gal, Faisán, o los ERE…

En fin, como ve, Sr. Feijoo, hay donde elegir. Pero yo tengo particular deseo en conocer cuál de todos es su favorito.

Que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.

©Luis Antequera | Escritor

Si desea ponerse en contacto con el autor, puede hacerlo en luiss.antequera@gmail.com

3 comentarios en «El PSOE “partido histórico de la democracia española”, según Feijóo | Luis Antequera»

  1. Querido Luis. Como cualquiera de ellos supera al anterior, le aconsejaría al sr. Feijoo que, sin olvidarse de uno sólo de los que, con exactitud de reloj suizo, has expuesto, se quede con el último, por el momento: Proporcionar una amnistía a delincuentes confesos y huidos, a cambio de unos cuantos votos que le permitan perpetrar un, más que posible, golpe de estado, otro más que añadir a los anteriores.

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  2. Magnífico artículo que ojalá lea el indefino caudillo gallego: cada vez me parece más nefasto este señor. Nuestra tragedia como españoles es que quieren alternarse en el poder un ciego y un tuerto (hablando metafóricamente).

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  3. Históricamente nefasto, pero ellos piensan que son «la pera limonera» de nuestra historia y que encarnan el progreso, cuando son el regreso a la ruina económica, social y cultural.

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