El PP, en unión con la izquierda, rechaza derogar el decreto de memoria histórica de Castilla y León

El PP rechaza derogar el decreto de memoria histórica de Castilla y León

El PP une sus votos a la izquierda para mantener el sectarismo ideológico

El PP El PP se pliega a la izquierda en Castilla y León y rechaza derogar el decreto de memoria histórica, alineándose con la izquierda para perpetuar la agenda ideológica del sanchismo. La propuesta fue descartada por el Partido Popular en las Cortes autonómicas. Una nueva muestra del cinismo y la traición política de una formación que dice una cosa y hace la contraria.

Los de Alfonso Fernández Mañueco votaron en contra de eliminar un decreto que impone una visión sesgada de la historia, discrimina a millones de españoles y criminaliza ideas legítimas por motivos ideológicos.

El PP: cobarde con la izquierda, duro con sus votantes

Este episodio confirma lo que muchos ya sabían: el PP rechaza derogar el decreto de memoria histórica de Castilla y León no solo porque teme a la izquierda sino porque no tiene principios: solo el poder por el poder.

En lugar de desmantelar una norma sectaria, que pisotea la igualdad ante la ley, el PP prefiere blanquear el relato de la izquierda y sumarse a su marco ideológico. Lo hace votando con ellos. Callando. Traicionando la voluntad de sus votantes.

Los decretos de memoria histórica no buscan justicia, sino reabrir heridas, reescribir la historia y marginar a quienes no se pliegan al discurso único.

El PP lleva años mintiendo en Castilla y León

No es la primera vez que el Partido Popular actúa como trilero político. En Castilla y León lleva muchos años prometiendo cambios, reformas y supuestas defensas de la libertad histórica y cultural. Pero a la hora de votar, el PP rechaza derogar el decreto de memoria histórica de Castilla y León. Exactamente lo contrario a lo prometido.

Esto no es ambigüedad. Es traición política. Mientras la izquierda actúa de frente y aplica su agenda, el PP se disfraza de conservador, para después aplicar las mismas medidas que un gobierno socialista.

La ley de memoria histórica es un instrumento de persecución ideológica. Con ella se censura, se reescriben los libros de texto, se persiguen símbolos y se impone una narrativa única que demoniza a media España.

¿Dónde queda la defensa de la libertad?

La defensa de la libertad, la defensa de España y la reconciliación real se ve sepultada cuando el PP rechaza derogar el decreto de memoria histórica de Castilla y León. Este decreto no une, divide. No esclarece, adoctrina. No cura heridas, las reabre para beneficio político de la izquierda.

Con su voto, el PP legitima un sistema que aparta, discrimina y manipula en nombre de una supuesta justicia histórica que jamás existió.

El PP se une con quien sea para promover una agenda ideológicamente sectaria y para blanquear a Sánchez. El PP se pliega a la izquierda en Castilla y León. Es incluso peor que la izquierda: al menos la izquierda dice claramente lo que quiere… y lo hace. El PP no. Es cobarde, traidor y trilero. Dice una cosa y hace lo contrario.

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