En España no solo se tienen menos hijos que hace unos años, sino que cada vez se tienen más tarde. El Instituto Nacional de Estadística (INE) indica que en 2022 nacieron 329.812 niños, 7.011 menos que en 2021. Esta disminución sitúa el número de alumbramientos en un mínimo histórico. Año tras año, por factores muy diversos, se va retrasando la edad a la que las mujeres son madres. En efecto, antes la edad en la que se tenían hijos se situaba en 25 años. Ahora en 2022 llega a los 33 años, sin contar el caso de las mujeres empresarias o universitarias que aumenta hasta los 35 años.

Perfil de la que quiere tener un hijo con reproducción asistida

El perfil que acude con más frecuencia a las técnicas de reproducción asistida para quedarse en estado es una mujer de 39 años.

Por otra parte, se está incrementando con el paso del tiempo las mujeres que acuden en solitario. Según los últimos datos de la Sociedad Española de Fertilidad, en el año 2020 el 8% de los ciclos de Fecundación In Vitro se realizaron en este tipo de pacientes, un 0,6% más que en el ejercicio anterior. Otro perfil que está aumentando es la mujer homosexual.

Número de ciclos empleados

Con 39 años se produce un embarazo cada cuatro o cinco ciclos empleados, al contrario que cuando la paciente tiene 25 o 30 que prácticamente hay un embarazo cada dos embriones transferidos.

Graves problemas éticos y morales

Esto plantea graves problemas éticos y morales ya que para que nazca un niño, tengan que morir muchos hermanos de este niño. Además que esta técnica “privilegia el deseo legítimo de tener un hijo y no mira los medios que hay que utilizar, obligando a una gran cantidad de embriones a morir o a ser congelados”.

Gran negocio

El negocio es muy lucrativo y variado. De hecho, en España, existen 320 centros especializados en la prestación de servicios de reproducción asistida. Esto es, la fecundación in vitro “es todo un negocio. Basta con ir a Internet y ver toda la oferta de clínicas.

El más solicitado es la fecundación in vitro. Este se recomienda directamente a mujeres a partir de 37 años. De hecho, sus tarifas son entre 4.000 y 5.000 euros. Por su parte, la inseminación artificial se aconseja en la población femenina menor de 37 y su precio oscila entre los 1.000 y 1.500 euros.

Últimamente se está afianzando la extracción de óvulos. Estos se congelan en la etapa más fértil para poder utilizarlos a posteriori. Se trata de una técnica que se está haciendo habitual en quiénes quieren ser madres más allá de los 40 años. Esta tiene un precio de entre 2.000 y 3.000 euros.

Por otro lado, se encuentra la donación de óvulos. Chicas de entre 18 y 25 años,  entregan sus gametos a cambio de una compensación económica.

En el futuro se utilizarán nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, el big data, avances en la secuenciación genómica y mejoras de los medios de cultivo embrionario.