SOS Rural presenta su gran manifestación para denunciar que «nadie quiere cultivar» por culpa de las «políticas agrarias» del Gobierno y la UE.
La marcha se celebrará el próximo 14 de mayo en Madrid, dos semanas antes de las elecciones municipales y autonómicas.
SOS Rural es «una plataforma independiente y apolítica que quiere congregar a todo el mundo rural para protegerlo», ha explicado Carlos Bueno, coordinador de SOS Rural. Además, ha recordado que el mundo rural abarca el 85% del terreno de España, con «siete millones y medio de personas maltratadas y boicoteadas«. Por ese motivo, ha explicado Bueno, «ha llegado el momento de plantear la unidad para reivindicar y defender nuestras actividades, que están en peligro».
Atacados por leyes radicales, animalistas y ecologistas
El coordinador de SOS Rural también ha denunciado que están «siendo atacados por leyes radicales, animalistas y ecologistas que parecen no conocer el mundo rural» y, a través de la manifestación del próximo 14 de mayo, pretenden dar visibilidad a los problemas del mundo rural, que también afecta a los consumidores como «víctimas de las subidas de los precios de los alimentos» y también para «exigir las modificaciones fundamentales» para proteger al sector primario y rural.
«Nadie quiere cultivar»
«Hay una relación directa entre la ruina del campo y los precios de los alimentos que paga el consumidor», ha destacado Víctor Viciedo, presidente de la Asociación de Agricultores Valencianos. También ha recordado la situación de desabastecimiento de productos procedentes de países externos durante la pandemia de coronavirus y el aumento de los precios que estamos padeciendo a raíz de la invasión rusa de Ucrania: «Carecemos de girasol cuando España era exportador. Se están llevando a cabo malas políticas en todas las administraciones: nacional, europea y autonómica», ha denunciado.
Según Viciedo, «no puede haber relevo generacional porque la agricultura no es rentable» y el gran problema, ha destacado, «son las políticas agrarias que se están llevando a cabo». Por ese motivo, ha insistido, «nadie quiere cultivar, porque no se saca para vivir, pero quieren darles nuestras tierras a esas plantas fotovoltaicas o esos molinillos que arruinan nuestro paisaje. Renovables sí, pero no así».
(Con información de Libre Mercado)