El próximo 25 de noviembre el movimiento feminista volverá a salir a las calles. Sin embargo, en esta ocasión, la mayoría de las reivindicaciones serán contra las leyes aprobadas por el Ministerio de Igualdad que lidera la comunista Irene Montero.
En concreto, las organizadoras exigen, entre otras cosas, la prohibición efectiva de los vientres de alquiler, la retirada del proyecto de autodeterminación del sexo en el registro, la protección contra los feminicidios, las agresiones sexuales y otras formas de violencia.

En los planteamientos de su manifiesto, las medidas ‘estrella’ del departamento de Igualdad que lidera Montero no salen bien paradas. Denuncian la ‘ley trans’ al considerar que borra a las mujeres y que pone en riesgo sus espacios seguros y los cimientos de la ley contra la violencia machista. «Es violencia imponer mordazas por esta denuncia. El compromiso de las feministas es proteger a la infancia y adolescencia frente a la hormonación y cirugías irreversibles», subrayan.

Cargan contra la ley del ‘solo sí es sí’

Por otro lado, las feministas sostienen que la ley del ‘solo sí es sí’ comporta rebajas a las condenas en contra del argumentario defendido por el equipo de la ministra de Igualdad.

El colectivo pide ilegalizar y prohibir los vientres de alquiler y denuncian la violencia económica que se ceba sobre las mujeres. «Una de cada tres mujeres se encuentra en precariedad laboral y riesgo de pobreza en España», afirman.

Desde la Alianza contra el Borrado de las Mujeres, entidad que participará en la protesta y que lleva meses enfrentada al colectivo queer a costa de la ‘ley trans’, defienden que tienen «sobradas razones» para salir a las calles el 25- y acusan a Montero de «mentir a conciencia» con respecto a la ley del ‘solo sí es sí’ «si dice que ninguno de los organismos e instituciones que se pronunciaron sobre ella vio que se pudieran rebajar las penas». «Lo vieron, lo señalaron, lo despreciasteis», zanjan.

(Con información de Voz Populi)