Hacia la pérdida de identidad de España: El gobierno provoca una avalancha en las peticiones de nacionalizaciones por la Ley de Memoria

La avalancha que no cesa: Más de 250.000 descendientes de españoles han solicitado la nacionalidad por esta vía extraordinaria. Y siguen llegando.

El gobierno de Sánchez quiere eliminar la identidad nacional. Es un hecho. Para ello, está promocionando la inmigración, ya sea la legal como la ilegal, de las personas africanas en general, y en particular, la marroquí. Ésta última tiene otros intereses subyacentes, como es la de agradar y ser sumiso con su verdadero amo y señor, Mohamed VI, y sus planes de conquista de Ceuta, Melilla y las Islas Canarias.

Pero, además, en esta promoción de la inmigración están en juego otros intereses a corto plazo. Va a servir para ganar votos en las elecciones y le va a servir para mantenerse en la Moncloa.

Y todo ello, con un fin: que en España estas personas de cultura, raza, lengua y religión distinta le sirva para ir eliminando la esencia de la identidad española.

Nacionalizaciones en virtud de la Ley de Memoria Democrática

El proceso para que los descendientes de los españoles que emigraron durante la guerra civil y el franquismo soliciten la nacionalidad en virtud de la Ley de Memoria Democrática entró en vigor en octubre de 2022.

En sus 15 primeros meses, un total de 250.370 extranjeros pidieron la nacionalidad española. Y las peticiones continúan.  De ellos, ya la han conseguido 120.704, el 48,21 %. Ello no significa que el resto de las solicitudes, 129.666, hayan sido rechazadas, sino que están en tramitación.

Ante avalanchas de solicitudes, amplía el plazo para que se pueda pedir mas

Ante esta avalancha de peticiones promovida y provocada por el Gobierno- no ha sido casual- no solo no ha decidido parar las solicitudes, sino que ha decidido ampliar un año más el plazo para se solicite la nacionalidad. Ese es el objetivo, provocar una avalancha de inmigración en España.

La segunda parte

Hay que recordar que esto no es nuevo. Este proceso de nacionalizaciones es continuación del que ya se produjo con motivo de la Ley de Memoria Histórica de José Luis Rodríguez Zapatero en 2007, con la que obtuvieron la nacionalidad española casi 380.000 extranjeros.

Es una ley que abre las puertas de la nacionalidad española no solo a los descendientes de exiliados que quedaron fuera de las nacionalizaciones anteriores, sino también a los nietos, bisnietos y tataranietos, generando un efecto multiplicador. Además, esta vez sin límite de edad: en el anterior proceso estaban solo afectados los hijos menores de edad no emancipados.

Pérdida de identidad con la esencia de España

Decenas de miles de descendientes de españoles han iniciado los trámites atraídos no tanto por una cuestión sentimental, ni por memoria y reparación, sino por una razón práctica: ser ciudadano español supone también serlo de la Unión Europea. Además, una vez adquirida la nacionalidad pueden trasladarse a España e iniciar los trámites para el reagrupamiento familiar. Son personas que llegarán a España sin sentimiento de pertenencia. Es otro paso más de este gobierno para ir eliminando cualquier referencia a la identidad de España.

Fuente: Ana Martín | El Debate