El ex jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) Fernando Alejandre cree que Marruecos representa una amenaza «directa» sobre España que acabará materializándose, primero mediante elementos híbridos a modo de «intifada» para ir transformándose poco a poco en un conflicto armado de carácter más convencional.
Así lo expone el que fuera jefe de la cúpula militar entre 2017 y 2020 -con los gobiernos de Mariano de Rajoy y de Pedro Sánchez- en un libro en el que explica su visión de la defensa de España y situación y necesidades de las Fuerzas Armadas, como mejora de sueldos, capacidades e inversión.
Creciente inversión en armamento de Marruecos
En este punto destaca el papel de Marruecos y su creciente inversión en armamento y cree que esa amenaza se materializará «cuando llegue la hora». Será en primer lugar a través de elementos híbridos como los asaltos a la frontera que ya han vivido las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y después ya como un conflicto armado más convencional. Aunque no cree que esto vaya a tener lugar en el corto plazo, considera que es una amenaza «seria» que no debería permitir «un minuto de relajación» ni demorar la preparación de la respuesta.
Transformación del ejército hacia una ONG
El ex-JEMAD considera que las Fuerzas Armadas y su misión de defender la soberanía e independencia de España, su integridad territorial y el ordenamiento constitucional, todo desde un patriotismo y unos valores está en peligro de quedar «licuada» en una transformación de las Fuerzas Armadas en una «superunidad de emergencias» o una «gigantesca ONG».
El general Alejandre pone en duda las misiones que asumen los militares más propias de servicios de protección civil -tras actuaciones como la operación Balmis, el volcán de La Palma o la colaboración ante la borrasca Filomena– y llama a evitar el aumento de cometidos «originales o esotéricos» para que no se «desdibuje la profesión militar y se aproxime a la policial o a la de emergencias».
Amenazas internas
En cuanto a las amenazas internas, destaca el papel del terrorismo, tanto el de ETA como el de carácter ‘yihadista’, pero también hace hincapié en los movimientos secesionistas y defiende que «no debería resultar raro» hablar «de una parte de un mandato constitucional que las Fuerzas Armadas han recibido», como es defender la integridad territorial.
Así, revela sus vivencias como JEMAD durante la celebración del referéndum ilegal del 1-O. «En el verano de 2017 la situación en Cataluña era cualquier cosa menos imprevisible (…) Sin embargo, he de reconocer que hasta mediados de agosto no tuvimos la certeza de que aquello se nos estaba yendo de las manos», confiesa marcando como primera señal la reacción del Gobierno de Rajoy a los atentados de Las Ramblas, en la que se le indicó que, «dada la especial sensibilidad del tema catalán», se iba a gestionar y controlar sin contar con las Fuerzas Armadas.
PSOE y Podemos
El ex-JEMAD analiza esta situación desde la «falta de química» que cree que existe entre «una parte importante» del PSOE y las Fuerzas Armadas, y más aún de Unidas Podemos, cuya entrada en el Gobierno reconoce que le generó «preocupación».
Esto lleva a un «desapego antipatriótico» de los votantes de la izquierda y dificultad para asumir el esfuerzo que conlleva la defensa de España. «En nuestro país, el amor a la patria, el respeto por nuestros símbolos, la devoción por nuestras tradiciones es, lamentablemente, despreciada por una parte de la sociedad que, en su mayor parte, ocupa la parte izquierda del espectro político», incide lamentando que se tilde de «peligroso o fascista» a quien «ama la bandera, la patria» o está orgulloso de la historia de España.
(Con información de Europa Sur)