Un viaje oficial a Marruecos para refrendar un cambio de tendencia tras 47 años de apuesta por un referéndum para el Sáhara.
Sánchez, con una decisión que abre un nuevo cisma interno en el Gobierno de coalición -hay que recordar que la posición de Podemos siempre ha sido de apoyo al Frente Polisario y Argelia frente a Marruecos-, se suma a última hora a la visita que Albares tenía preparada para finales de mes.
El viaje cobra un sentido especial tras la filtración de esa carta enviada por Sánchez a Mohamed VI, filtrada por el Gobierno marroquí, en la que se escenifica la cesión del Sáhara.
Crisis en la coalición
La carta supone un nuevo enfrentamiento interno entre los socios de la colación PSOE-Podemos. La vicepresidenta Segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha respondido al anuncio advirtiendo que reafirma su «compromiso con la defensa del pueblo saharaui y con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas». «Toda solución al conflicto debe pasar por el diálogo y el respeto a la voluntad democrática del pueblo saharaui», ha asegurado.
También la líder del ala morada en el Consejo de Ministros, Ione Belarra, ha reaccionado de forma crítica a este anuncio: «El conflicto del Sáhara Occidental exige una solución política justa, duradera y aceptable para todas las partes de acuerdo con las Resoluciones del Consejo de Seguridad que prevea la libre determinación del pueblo saharaui. España no debe apartarse del derecho internacional».