“Hay que “arremangarse las mangas” y comenzar a “arrancar cabezas”, exige la revista “The Voice of Hind” (número 26), que edita la franquicia del Estado Islámico (Daesh, Isis)en India. No les basta a los terroristas con los asesinatos que realizan en los lugares en los que tienen un cierto asentamiento e infraestructuras, sino que pretende volver a los atentados masivos en Occidente, cuya repercusión es mucho mayor que los que perpetran a diario en dichas zonas.
Nuevo dirigente más sanguinario aún
Desde que “tomo posesión” el nuevo “califa” de la banda criminal, Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurashi, éste ha sido el mensaje, la idea-fuerza que se transmite a los miembros y simpatizantes.
“Prepárense y arremánguense para trabajar diligentemente en serio, porque la guerra ha revelado sus colmillos y sus llamas están llegando más alto, y sus riendas han sido tomadas por un imán vigoroso y un caballero valiente”, dice la revista. “Acércate a Alá arrancando las cabezas de los enemigos y destruyendo sus almas”. La banda asegura que la muerte de los líderes de ISIS “no afectará al Estado (…) La lucha continuará hasta que los cruzados (cristianos) sean masacrados y conquisten Roma”.
En el comienzo del “califato”, en 2014. Se detectaron una serie de libros electrónicos que detallaban sus objetivos, incluido el “Black Flags from Rome” (“Las banderas negras desde Roma”) que prometía conquistar la ciudad para 2020. Detallaba la estrategia del grupo terrorista para saquear el Vaticano y predecía que los jefes de la mafia opondrían una fuerte resistencia: “No hay duda de que, si los musulmanes quieren tomar el control Italia, los combatientes europeos del Estado Islámico tendrán que aliarse con otras milicias para luchar contra la mafia antes de la conquista de Roma”. Recomendó comenzar la lucha en Bolonia para cortar las rutas de suministro hacia el sur, informa Hstoday.
“Si te faltan armas, entonces recoge cuchillos de cocina, dagas y venenos caseros, deberían ser suficientes para ti”, recomiendan.
“El Estado Islámico tiene una estructura de liderazgo y protocolos de sucesión bien administrados”, agregó la revista. “La sangre de sus líderes (en referencia a la reciente muerte del anterior “califa” y su portavoz) sólo fortalece la determinación de sus soldados… a diferencia de otros grupos de milicias que impredeciblemente cambian sus objetivos o renuncian a su religión con la muerte de sus líderes”. “Si los líderes de los Kuffar (infieles) no mueren por las armas de los muyahidines, es más probable que mueran por la envidia que sienten por los líderes del Estado Islámico”, concluye.
(Con información de la Razón)
