El pulso de Macarena Olona a Santiago Abascal continúa. Un culebrón que cada día que pasa es un puñado de votos que se le escapan a Vox. Olona juega como la líder, marca los tiempos, el terreno de juego y los actores. Vox y Abascal están actuando como un boxeador grogui. Y el PP mirando sonriendo desde la barrera y potenciando la crisis desde sus satélites mediáticos.
La exdiputada de Vox Macarena Olona ha señalado este martes que “no puede confirmar” si volverá a la política a la espera de reunirse en septiembre con el presidente de su partido, Santiago Abascal.
Así lo ha trasladado Olona en una entrevista en Cope, recogida por Europa Press, en la que preguntada por si quiere volver la política ha indicado que la primera persona con la que tiene que hablar es con Santiago Abascal. Es decir, ella marca los tiempos y las personas. Es decir, ella es la líder. El resto, Abascal incluido, se debe adaptar a sus exigencias
Admite fracaso de expectativas en Andalucía
Además, Olona ha admitido que lo que sucedió en los últimos comicios andaluces fue un “fracaso de expectativas” y que, aunque intentó “dar lo mejor” de sí misma, ha asegurado que fue un error que “no se tiene que volver a repetir”. Pero para Olona, fracaso electoral sin paliativos significa que debe liderar Vox.
Pasaría por Andalucía, aunque fuera brevemente
Olona ha subrayado que en caso de volver a la política activa empezaría desde donde paró su actividad, en Andalucía. La exdirigente de Vox ha hecho hincapié en que si “volviera a la política tendría que pasar de alguna forma por Andalucía para ser coherente”.
Excedencia en la abogacía hasta diciembre
Por el momento, su trayectoria laboral estará enfocada en la Abogacía del Estado, aunque ha confirmado que ha solicitado una excedencia laboral hasta el mes de diciembre para “caminar y escuchar”, tras los recientes problemas de salud que ha sobrellevado. O sea, igual que la vicepresidente comunista Yolanda Díaz con su etapa de escucha.