El atropello a la razón | Francisco Martínez Peñaranda

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Cuando Julio Sosa cantaba allá por mediados del siglo pasado aquello de, “Siglo veinte cambalache.”

Nunca el “varón del tango” pudo imaginar que el siglo veintiuno superaría con creces el relato de aquel canto profundo, mezcla de sátira y lamento de voz grave.

El gran Sosa, no pudo ni tan siquiera vislumbrar su vaticinio, en cuanto a la impostura y a la maldad más insolente se refiere.

Y hoy resulta “Que es lo mismo, ser derecho que traidor, ignorante, sabio o chorro, pretencioso estafador”.

Hoy resulta que se tramitan sin empacho, leyes para calificar a la gente honrada como delincuentes y a los delincuentes, como modelos a seguir.

“todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor”.

Hoy resulta, amigo Julio, que asesinar a los hijos en las entrañas, es plausible, e intentar salvarlos, delito punible.

“Que falta de respeto, que atropello a la razón”.

Y hoy resulta que algunas figuras del toreo político, cuya familia ha sido y fue de misa dominical de toda la vida, se colocan cada ocho de marzo, detrás de la pancarta del bochorno, escuchando proclamas infames y comentando ante las cámaras, que “el feminismo y el ecologismo, forman parte de la esencia de su partido.”

¡He abortado y me ha gustado! Gritan algunas, paradigma del intelecto.

¡He abortado y me he comido el feto! Responden las del otro corro. Las del corral más fino y educado.

“dale no más, dale que va, que allá en el horno se vamo a encontrar”.

Así es, estimado Julio, ¡cuánta razón tenías! cuando sacabas de lo hondo del pecho, tu tango viril y tu lamento.

“Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches, se ha mezcla’o la vida.

Y heridos por un sable sin remaches, vemos llorar la Biblia, junto a, un calefón.

Muchas gracias Julio, Sosa, por tu magnifico y profético cambalache.

Te saluda desde aquí abajo.

Francisco Martínez Peñaranda. Que viendo este atropello, también llora, junto a un calefón.

Francisco Martínez Peñaranda | Escritor

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