El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), con vistas a final de año, ha actualizado las cifras de inmigración ilegal que ha llegado a España. Según los datos, desde comienzos de años, un total de 30.423 inmigrantes han accedido ilegalmente a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.

Desde que Sánchez es presidente la inmigración ilegal se ha disparado por encima del 85% 

Y si echamos la vista unos años atrás, desde que Pedro Sánchez llegó a Moncloa en junio del 2018, han sido 220.000 los inmigrantes que han llegado a nuestro país de manera ilegal.

Los inicios de esta debacle migratoria sin precedentes en nuestro país tuvieron lugar después de la investidura del actual presidente de Gobierno en junio del año 2018; fue a partir de entonces cuando la inmigración ilegal en España experimentó un aumento exponencial disparándose por encima del 85%, pasando de los 3.937 inmigrantes ilegales llegados en mayo, a los más de 7.000 registrados por ACNUR un mes después.

A partir de entonces, las estadísticas continuaron disparadas, llegando a récords en octubre de 2018 con 10.912 inmigrantes ilegales, lo que hizo que 2018 terminara con un total de 65.383 entradas, de las que el 83,74% se produjeron tras la entrada de Sánchez en Moncloa.

En 2019 la cosa se moderó levemente, con 32.513 ilegales, aunque se abrieron nuevas rutas migratorias desde territorio argelino. Y 2020, pese a estar en plena crisis sanitaria, la inmigración ilegal volvió a subir, un 28,75%, hasta los 41.861.

Recuerden que las mafias de inmigración ilegal proliferan bajo el Gobierno sociopodemita de PSOE-Podemos: en 2020 operaban 30, frente a las 16 del año 2017.

2021 y la crisis en Ceuta que el Gobierno trató de ocultar

El año pasado las estadísticas continuaron con una tendencia alcista. ACNUR abrió 2021 con un registro de más de 3.000 entradas ilegales durante el mes de enero y, en los primeros cuatro meses del año, más de 7.000 inmigrantes accedieron ilegalmente a España. En el mes de mayo, las tensiones diplomáticas con Marruecos acabaron en una amenaza híbrida orquestada por Mohamed VI: el régimen alauí incitó a miles de inmigrantes a acceder ilegalmente a Ceuta y, entre los días 17 y 18 de mayo, las fronteras españolas de la Ciudad Autónoma sufrieron una auténtica invasión que el Gobierno nunca ha trasladado a los balances que quincenalmente son emitidos por el Ministerio del Interior.

Pese a las maniobras del Ejecutivo central, el Gobierno ceutí sí que ha informado recientemente sobre la magnitud de estas entradas masivas. Según declaraciones de la vicepresidenta primera y consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales de Ceuta, Mabel Deu, entraron a la región «entre 12.000 y 14.000 personas, de las que más de 1.500 eran menores no acompañados». Esta cantidad, sumada a las estadísticas oficiales de ACNUR (43.197), eleva el número de entradas ilegales en 2021 por encima de las 57.000 (57.197).

Una ruta descontrolada hacia Baleares

Otras de las consecuencias que ha tenido la inacción frente a la acción de las mafias de la inmigración ilegal y su predilección por España para el acceso a Europa, ha sido la consolidación de una ruta descontrolada hacia las Islas Baleares desde territorio argelino, originada por el conflicto España – Argelia tras la entrega por parte de España el Sahara a Marruecos.

Desde Argel hasta Tipasa, los traficantes argelinos han activado kilómetros de costa desde los que partir hacia el archipiélago balear. Un itinerario, que al igual del marcado hacia Almería y zona de Levante, dio sus primeras señales de activación en el año 2019. Fue en dicho año cuando las Islas Baleares detectaron algo sin precedentes, la llegada de más de 400 ilegales a sus islas.

A partir de esas primeras señales del año 2019, la presión migratoria sobre el archipiélago balear ha experimentado un aumento exponencial. Durante el ejercicio 2020, ACNUR cifra la inmigración ilegal llegada a las islas en más de 1.500 inmigrantes ilegales. Un año después, en 2021, Baleares recibió un total de 2.311 para continuar en un 2022 con un total de 2.315 inmigrantes, según los datos actualizados de la citada entidad.

Así, el aumento de la inmigración ilegal desde el año 2019 en Baleares se ha disparado por encima del 450%, sumando desde el comienzo de este trayecto migratorio más de 6.500 entradas ilegales en sus islas, que hasta hace unos años apenas recibían inmigración ilegal desde el norte de África.

En definitiva, España es la frontera de Europa y por tanto se intenta, por todos los medios, silenciar el hecho de que tenemos un problema, y grave, muy grave.