Divina Comedia siglo XXI | José Jara

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Estamos conmemorando en este año el séptimo centenario del fallecimiento de Dante y qué mejor manera de recordar a este gran maestro de la literatura universal que volver a profundizar en el contenido de su obra maestra: La Divina Comedia. Con esta finalidad se han organizado significativas exposiciones en varias ciudades italianas. En nuestro país, en cambio, esta efemérides parece haber recibido poca atención con sólo una exposición testimonial en el edificio de nuestra Biblioteca Nacional, que se ha publicitado muy escasamente.

Esto podría llevar a preguntarnos ¿tiene aún atractivo e interés la Divina Comedia para el hombre del siglo XXI?, ¿no habrá quedado su mensaje trasnochado y obsoleto por el paso de los siglos y el cambio de mentalidad en tantos aspectos de la cultura ocurridos en las últimas décadas?. De hecho, ¿qué hubiera pasado si esta magna obra se hubiese escrito en nuestra época actual?. Cuando este gran texto se publicó, poco tiempo después de la muerte de su autor, con sus 14.233 versos endecasílabos, el Concejo de Florencia por petición popular dictaminó que su lectura se hiciese pública, encargando a Bocaccio, el más afamado poeta del momento, que la comentase y leyese en público periódicamente para que todo el que quisiese pudiera acceder a su contenido, tal es la importancia que se le otorgó. En cambio, si esta obra se hubiera escrito actualmente, es probable que algún editor hubiera censurado algunas partes por considerarlas políticamente incorrectas, como los versos que sitúan a Mahoma en el Infierno, o que algún crítico literario considerara su contenido como el exponente de una moral demasiado “rígida”, de fundamentos objetivos, no subjetivos, que se permite seguir hablando de premios y castigos relacionados con el comportamiento moral de los seres humanos. Otros se sorprenderían al encontrar que aún en nuestros días alguien siguiera creyendo  y hablando de manera tan clara de la existencia del Infierno, el Purgatorio y el Cielo, conceptos de los que raramente se oye hablar, ni siquiera en el ámbito religioso de nuestras iglesias. Lo peor de todo es que la obra hubiese quedado relegada en nuestras librerías en el apartado de obras religiosas en vez tener su puesto dentro de la literatura clásica o de la poesía sin adjetivos.

Por todo ello, creo que no está de más aclarar que la Comedia de Dante no es una antigualla que merezca ser leída solo en clave de prejuicios medievales actualmente ya superados. Franco Nembrini, autor de la obra Dante, poeta del deseo (Ediciones Encuentro) con su rendida admiración hacia ese extenso texto poético, nos insiste en que el mensaje de esta magna obra literaria va mucho más allá de la descripción narrativa de un imaginativo viaje por el más allá. Lo que el autor nos estaría intentando transmitir sería algo mucho más profundo, que podría ser como decir “Mira que en la vida no hay atajos. Tendrás que recorrer un largo y fatigoso camino de conocimiento. Tendrás que mirar cara a cara todo el mal, que es el infierno; y tendrás que ascender, escalón tras escalón, es decir, vencer este mal que hay dentro de ti y que ves a tu alrededor  paso a paso, perdonarlo. Pedir perdón y perdonar a los hombres aceptando la necesidad de una purificación total que sería el purgatorio. Entonces tendrás acceso a la vida como un bien desbordante y al más allá, que es el paraíso; pero es necesario recorrer todo el camino”.

Este mensaje no ha pedido actualidad y, de hecho, sería muy importante que fuéramos capaces de explicarlo y transmitirlo así a nuestros jóvenes. De hecho, en el ambiente académico actual,  en el que la referencia a temas morales parece recibirse con desconfianza o reducirse a lo políticamente correcto, aceptando una moral delicuescente donde los conceptos de bien y mal quedarían sujetos a la arbitrariedad personal, sin referentes, la Comedia se muestra como un vehículo de posibles reflexiones que pueden interpelarnos sobre nuestras acciones a nivel personal. Con respecto a esto, Nembrini es testigo en primera persona de cómo el texto de la Divina Comedia es capaz de suscitar interés en adolescentes y universitarios cuando se traspasa su superficie y se intenta que nos sirva para iluminar las experiencias del presente de nuestras vidas. Como él mismo dice: “Se trata de entrar en diálogo con un escritor que tiene mucho que decirnos, llevando en la mano el propio corazón, viviendo a la altura de nuestra dignidad, reflexionando sobre el alcance  de nuestros deseos y nuestras esperanzas”.

Roberto Benigni, al que recordamos por su estupenda película La vida es bella, ya intentó hacer llegar al gran público con sus comentarios personales, en su original espectáculo Tutto Dante, el gran valor oculto que encierra el texto de la Comedia. Aprovechemos este aniversario para, a partir de la lectura de este brillante texto, reflexionar nosotros mismos y hacer reflexionar a las nuevas generaciones sobre la trascendencia de nuestros actos y sus implicaciones, abriendo la mente a la posibilidad de trascendencia y escuchando a Dante que bien nos podría decir actualmente “He recorrido el camino ya hacia la meta y he vuelto atrás para caminar con vosotros hacia la verdad, hacia la vida verdadera”.

 

José Jara | Presidente de ABIMAD

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