Diez Propuestas de Reforma y más Democracia | Vicente Medina Prados

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Ahora que está en boca de todos la parcialidad o imparcialidad de algunos órganos del estado parece muy recomendable que se pongan sobre la mesa algunas preguntas que tenemos muchos en la cabeza.

  • ¿Cómo evitar la dependencia entre el poder legislativo y el poder ejecutivo?
  • ¿Cómo fortalecer el papel del Senado frente al Congreso?
  • ¿Cómo reducir la dependencia de la mayoría sobre grupos minoritarios?
  • ¿Cómo fortalecer la separación de los poderes?
  • ¿Cómo fortalecer el control de los ciudadanos sobre las decisiones de los políticos?
  • ¿Cómo forzar la estabilidad y el diálogo político?
  • ¿Cómo fortalecer la independencia de los órganos reguladores?
  • ¿Cómo fortalecer a la fiscalía?

Poner estos problemas sobre la mesa no quiere decir que ahora todos nos pongamos a inventar soluciones, basta que observemos a nuestro entorno y apliquemos soluciones que se vienen empleando en nuestros países vecinos dentro de la esfera occidental.

Tenemos todo lo que se necesita, pero todo requiere una mejora para que funcione durante otros muchos años.

Disponemos de una Jefatura del Estado representada por la Corona que aúna tradición, formación, limpieza y representación de todos los españoles.

Tenemos un poder ejecutivo, un poder legislativo (bicameral), un poder judicial que ha funcionado y puede seguir funcionando.

Tenemos órganos como el Tribunal Constitucional, Fiscalía, CNMV, CNMT, CNMC… que funcionan y deben seguir funcionando. Pero se deben ajustar los procedimientos y los mecanismos de funcionamiento entre ellos.

Vayamos proponiendo respuestas a cada una de las preguntas.

¿Cómo evitar la dependencia entre el poder legislativo y el poder ejecutivo?

En la actualidad la elección de los Diputados al Congreso es elegir el Presidente del Gobierno, y viceversa, esto rompe los equilibrios y perjudica el funcionamiento de todo el sistema.

Separemos la elección del Presidente del Gobierno de la elección de los Diputados y Senadores.

Primera propuesta, que en la votación se produzca la elección directa del Presidente del Gobierno por parte de todos y cada uno de los españoles, y no por el juego de mayorías en el Congreso de los Diputados, manteniendo su mandato por cuatro años.

Segunda propuesta, que la elección de los Diputados no se realice en una sola ocasión, que se divida la elección en un 50% en la fecha de elección del Presidente del Gobierno y otro 50% a los dos años, manteniendo la elección de mandatos de cuatro años.

Tercera propuesta, que la elección de los Senadores no se realice en una sola ocasión, que se dividan en tres tercios, y cada tercio se renueve cada dos años. No hay nada especial, en España ya hay órganos que se renuevan cada seis años.

¿Cómo fortalecer el papel del Senado frente al Congreso?

Es necesario que toda institución existente tenga un papel claro y determinante con funciones realmente operativas, como ocurre en cualquier empresa.

Hay que forzar el diálogo, y si este diálogo no se produce con las medidas ya indicadas se irán modificando las mayorías según la voluntad de los ciudadanos.

Cuarta propuesta, que por ley se establezca que toda ley que se apruebe en España deba haberse aprobado por mayoría en ambas cámaras.

Esto puede conducir al diálogo, o al bloqueo, pero la voluntad de los ciudadanos ajustará estos desequilibrios cada dos años.

¿Cómo reducir la dependencia de la mayoría sobre grupos minoritarios?

No voy a decir nada que no exista ya, y tiene nombre escrutinio mayoritario uninominal, basta elegir a los representantes por cada provincia de España según población y mayoría.

Quinta propuesta, por cada provincia se elige un representante al Congreso y al Senado según población, todas como mínimo un representante a cada cámara y más si así se lo permite la población.

Los ciudadanos elegirán uno y solo uno, y aquel que reciba más votos, aunque sea por uno solo, será el representante en el Congreso y en el Senado.

De esta forma se elegirá a la persona y no al partido, y la auditoría de sus actividades posteriores estará mejor auditada por los ciudadanos, tanto de los que les votaron como de aquellos que no lo hicieron.

¿Cómo fortalecer la separación de los poderes?

Con los cambios ya indicados, se separa el legislativo del ejecutivo, pero debemos diferenciar y separar el tercer poder.

Hay que separar las fuerzas y fortalecer los contrapoderes, que trabajen de forma independiente y auditados mutuamente.

Sexta propuesta, no seríamos el primer ni único país donde los jueces se eligiesen por los propios ciudadanos, uno por cada CCAA coincidiendo con la elección del Presidente y los Diputados de las Asambleas de cada CCAA, elecciones que nunca deberían coincidir con la del Presidente del Gobierno, ni Diputados Nacionales ni Senadores.

Estos jueces elegidos democráticamente por cada CCAA serían los integrantes del Consejo General del Poder Judicial, con un mandato de cuatro años.

¿Cómo fortalecer el control de los ciudadanos sobre las decisiones de los políticos?

El control de los ciudadanos se fortalece y se asegura con los cambios ya indicados, los políticos deberán tener siempre presentes no solo de la auditoría de los otros poderes, sino la posibilidad de ser sustituidos con el cambio de equilibrios en la distribución de las mayorías en cada votación de los ciudadanos, con unos plazos inferiores que eviten la ‘entrega de cheques en blanco a los políticos por parte de los ciudadanos’.

¿Cómo forzar la estabilidad y el diálogo político?

Se fortalecería con la introducción de una séptima propuesta.

Las fechas de cada votación, como se hace en otras democracias estables y modernas, no se fija por decisión de los presidentes nacionales, autonómicos o alcaldes, sino que se establecen de forma fija.

Se elige Presidente de Gobierno el mismo día cada cuatro años, igual con los Presidentes Autonómicos.

Se renuevan parcialmente los Diputados Nacionales, Diputados Autonómicos y Senadores, igualmente en una fecha fijada.

Ídem con el CGPJ.

Reforzando la estabilidad y el diálogo, no pudiendo coincidir en el mismo año las elecciones nacionales con las autonómicas/judiciales.

¿Cómo fortalecer la independencia de los órganos reguladores?

Tenemos una Jefatura del Estado, fuerte y reconocida tanto nacional como internacionalmente, de ahí la octava propuesta.

Todos los órganos reguladores e independientes deben reportar solo a los ciudadanos, delegando estos la responsabilidad en la Corona.

Que asegurará el nombramiento de personas realmente formadas y ‘limpias’ en las sucesivas renovaciones, cada seis años, de los responsables y miembros de los órganos que deban considerarse independientes de los tres poderes del estado, como son:

Tribunal Constitucional.

Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Comisión Nacional del Mercado de las Telecomunicaciones.

Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, etc.

¿Cómo fortalecer a la fiscalía?

Novena propuesta, la fiscalía al ser parte del poder judicial debería ser nombrada por parte del CGPJ, cuyos miembros han sido elegidos por elección directa de todos los ciudadanos.

Y, para terminar, una décima propuesta, igual que semanalmente debe mantener una reunión de trabajo el Presidente del Gobierno con el Rey de España, igualmente se deben mantener reuniones de trabajo semanales del Rey de España con los presidentes del Congreso, del Senado y del CGPJ.

Quizás consideren que estas propuestas son política ficción, pero sería realmente bonito que nuestros políticos apoyaran esta línea de cambios de regeneración democrática y no solo cambios de beneficio propio.

Vicente Medina Prados | Vicepresidente de Enraizados

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4 comentarios en «Diez Propuestas de Reforma y más Democracia | Vicente Medina Prados»

  1. Efectivamente lo primero que hay que hacer es quitar el sistema D´hont que desvirtúa las elecciones. Y estoy de acuerdo con todas las sugerencias pero aun diría alguna más. Que le CGPJ sea elegido en votación interna entre todos los jueces en activo de España y que se cree un cuerpo de Políticos titulados del Estado al que se acceda por oposición. De esta forma, solo tendremos políticos con carrera universitaria y que hayan superado una oposición. Así es como se hace para elegir a los mejores.

    No obstante, yo acabaría con todas las CCAA que es donde está la verdadera red clientelar de los partidos, así como 17 parlamentos y tantas instituciones duplicadas. Con una distribución a nivel provincial y las diputaciones para llegar a los lugares más pequeños sería suficiente. Por cierto, habría que determinar el tamaño mínimo de un municipio y agrupar muchos de ellos con muy pocos habitantes. Por ejemplo, Guadalajara tiene más de 250 municipios y solo 34 tienen más 1.000 habitantes habiendo muchos que no superan los 100.

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