Considero que Hannah Arendt es una de las intelectuales a las que hay que prestar atención porque sus reflexiones están orientadas a una participación social y política responsable. «Desobediencia civil» es un ensayo sugerente y puntualiza que perderíamos una dimensión preciosa de esta forma de disidencia si la redujésemos a la resistencia ante el orden civil expresada por un sujeto en nombre de una ley superior. El ensayo se publicó en la revista The New Yorker el 12 de septiembre de 1970 y sería posteriormente recogido en el volumen Crisis de la república, publicado en 1972. La reflexión sobre la dimensión extranormativa del cambio legal desempeña un papel central en esta meditación sobre los parámetros de normalidad jurídica que formaban parte de la experiencia política del país. Como señala la prologuista, Nuria Sánchez Madrid, Arendt percibía en las discusiones sobre la desobediencia civil en la Norteamérica de los años setenta una visión excesivamente rigorista de la vigencia y autoridad de los marcos legales, incapaz por ello de comprender el papel que las reivindicaciones ciudadanas debían cumplir en un espacio público saludable. Efectivamente, decantar el sentido específico de la desobediencia civil precisó de un largo camino en su itinerario intelectual.
(Gabriel Cortina)
Ficha técnica:

Desobediencia civil
Hannah Arendt
Alianza Editorial
102 páginas