¡De vergüenza! | José Antonio Ruiz de la Hermosa

No sé exactamente, aparte de mirarse el ombligo, lo que habrán decidido en el 41º Congreso «DE LA PSOE». Entiendo que seguir en la línea, pues como decía el expulsado del cargo Secretario General Madrileño, honradez y demás zarandajas son propias de ellos. Bueno, al grano, casi seguro que lo de “Servicio a la Comunidad”, van a seguir en la deriva que llevan. ¡Para qué cambiar, si todo va bien!, ¿o no?

Caía en mis manos un interesante vídeo, de apenas dos minutos, sobre una comparecencia en las cortes de algún sitio, bueno de las asturianas, sobre una pregunta de la oposición a los responsables de uno de los chiringuitos, -múltiples chiringuitos nos de Dios-, de la citada Comunidad Autónoma Asturiana. El diputado de la oposición preguntaba insistentemente por el número de integrantes del chiringuito, y el interlocutor del desgobierno trataba por todos los medios de introducir su habitual discurso. Es decir, nada, que no quería decir nada concreto, sino marear la perdiz.

El del desgobierno, finalmente, presenta y da la palabra a su segundo de abordo, que en la misma dinámica pretende lo mismo, que es, no decir nada que suponga información. Y así marear, no ya a la perdiz, sino al insistente cotilla preguntante. Éste, que no ceja en su empeño, como poseído de un especial interés, cortante en su actuación y repetitivo en, ¡que me diga usted el número de integrantes de su chiringuito!, logra, por fin, que el interpelado suelte algo tan sencillo como un número. En este caso cuántos empleados tiene la Dirección General de Juventud, y ¡¡tachan!!!, la respuesta es: ¡”Veinticuatro”!. Albricias, lo hemos conseguido. El resto de los datos se los va a dar el interpelante, que va a ir desgranando una serie de preguntas, sin respuesta que va a poner las vergüenzas de los interpelados y de su desgobierno al aire más frío que se pueda lograr.

De modo que ¡al turrón! Así nos enteramos de que con veinticuatro (24) personas el departamento en cuestión tiene un presupuesto de tres millones (3.000.000) de euros. No está mal. Ahora viene lo bueno, que es la distribución de esos «milloncejos» en las diversas partidas en cuestión. Y, ¡sorpresa!, no tanta ya lo sabíamos, el primer capitulado, y más importante, es pagar a los partícipes de la noble acción de apoyar a la juventud. Un millón y doscientos mil (1.200.000) euros al año. O sea que unos por otros nos salen a 50.000 «eurazos de vellón«, número muy redondo, para ser la media. No está mal. Pero… ¿ahí se acaba todo? No, que va.

Resulta que el que estos funcionarios funcionen, tiene unos gastos corrientes, que van de alquileres, a grapas para los escritos del mismo, vehículos o gasolina de un millón setecientos mil euros (1.700.000 euros). No está mal. La gestión de un departamento, tan importante como dotar a la juventud de recursos para su formación lúdica como futuros integrantes, de esta, nuestra sociedad debe ser muy importante y fructífera.

Continuamos. Finalmente nos vamos a qué hacen realmente los de ese preciado departamento. Pues es repartir los trescientos veintiséis mil (326.000) euros, que quedan en subvenciones, porque eso es lo que realmente hacen, repartir dinero cuáles reyes magos de oriente. Y para más inri, con los máximos y mínimos ponderados y tasados, resulta que el setenta y cinco por ciento de esas subvenciones son de apretar el botón, básicamente porque las presentan instituciones, por ejemplo, ayuntamiento y, además, es decir, se presenta instancia, se lee, se aprueba sin más y a otra cosa mariposa. De lo que nos quedan setenta y cinco mil (75.000) euros que son de verdad los que hay que estudiar en profundidad, porque, y sobre todo, a quien se dan. Y que concretamente estas son tres partidas principales.

Bueno, pues ahí está el melón, porque es donde se necesita que los veinticuatro (24 funcionarios) vean tres expedientes importantes, así como darle simplemente a la tecla en los de menor cuantía. Digo yo que para gestionar 326.000 «eurazos«, no parece mucha gente y que esa gente cuesta entre sueldos y gastos corrientes más de dos millones (2.000.000) de euros. Pues eso es lo que hay.

En fin, no hay más que extrapolar el área de juventud a muchas otras, más o menos importantes, para darnos cuenta del cachondeo que se traen los políticos con los dineros de nuestros impuestos. De cada millón, tan solo cien mil van a gastos, más que discutibles, que realmente existen. Mientras, cuando de verdad se necesita el dinerito, para los contribuyentes, que, en el caso de la Gota Fría, mal llamada DANA, en un mes tan solo se han repartido el 0,46% de las ayudas del des-Gobierno Central.

Yo recuerdo que, cuando yo entré de funcionario, estamos hablando de épocas preconstitucionales, existían medio millón de (500.000) funcionarios. Hoy con el mismo número de españolitos, aunque quizás más personas viviendo en España, gracias a múltiples factores, como que, en vez de pagar impuestos, reciben paguitas. Pues estamos en torno de los tres millones, más los camuflados. ¡DE VERGÜENZA! Y AHÍ LO DEJO…

José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.