Las malas prácticas del gobierno de Pedro Sánchez y el PSOE sumen al país en la descomposición institucional
España sufre la mayor corrupción institucional de su historia
La corrupción institucional en España ya no es una sospecha. Es una realidad documentada por informes nacionales e internacionales. Bajo el mandato de Pedro Sánchez, el país ha entrado en una espiral de deterioro institucional, impunidad política y desprecio a la legalidad.
Decir Sánchez es decir corrupción. Decir Gobierno de Sánchez es decir descomposición, abuso de poder y colonización del Estado. Esta afirmación, que hace pocos años podía sonar exagerada, hoy se verifica con datos objetivos, con cifras públicas y con la propia acción de la Justicia.
Indicadores internacionales confirman el hundimiento institucional
El último Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional sitúa a España en el puesto 46 del ranking global. Con 56 puntos sobre 100, se confirma el peor resultado de la democracia reciente. Las democracias avanzadas del norte de Europa superan los 80 puntos. España cae sin freno.
Pero hay más. El Banco Mundial, a través de sus World Governance Indicators, muestra un retroceso alarmante. La categoría “control de la corrupción” ha sufrido un desplome de más de 15 puntos porcentuales en la última década.
Otros indicadores como la calidad regulatoria también caen: de 80,5 a 74,5 puntos desde 2019. El Estado de Derecho desciende de 80,5 a 78,3 puntos. Todos los datos confirman el mismo patrón: la corrupción institucional en España avanza cada día bajo el mando de Sánchez.
El “sanchismo” y su estrategia de colonización del Estado
Desde su llegada a La Moncloa en 2018, Pedro Sánchez ha convertido la colonización de las instituciones en una prioridad política. Ha eliminado los contrapesos del Estado para someterlo al interés de su partido.
Tribunal Constitucional, Fiscalía General, CIS, RTVE, Banco de España y Tribunal de Cuentas han sido infiltrados por perfiles afines al PSOE. Esta ocupación del aparato institucional garantiza la impunidad de su Gobierno y blinda su poder.
Así se destruye el principio de separación de poderes. Así se corrompe el sistema desde dentro. Así se entiende la gravedad de la corrupción institucional en España. No hablamos solo de dinero. Hablamos del alma de la democracia.
Escándalos que destapan la podredumbre del Ejecutivo
Los casos de corrupción no dejan de multiplicarse. Ya no son hechos aislados. Son la norma. Cada escándalo retrata lo mismo: un gobierno que usa el poder para enriquecerse, manipular, encubrir y perseguir al disidente. Por eso, la corrupción institucional en España ya no se puede ocultar.
La situación es insostenible. Pedro Sánchez ha hecho del poder su negocio y de España su rehén. Sus escándalos, sus pactos, sus cesiones y sus manipulaciones confirman que no puede seguir ni un día más al frente del Gobierno.
El sanchismo debe ser derrotado, desmontado y juzgado.
