El gigante asiático tiene tres grandes ventajas para dominar en coche eléctrico: apoyo gubernamental, un grandísimo mercado local y fábricas de baterías. De hecho, sus marcas han acaparado ya el 45% de las ventas mundiales de coche eléctrico en los nueve primeros meses de 2021, según un informe de la consultora Jato. Y en producción, China también ha obtenido la medalla de oro, acaparando el 58% del total, muy por encima de Europa (27%) y EEUU (11%).

Y ojo, además el 2022 podría ser otro annus horribilis, porque la crisis de chips durará hasta 2023.