El presidente brasileño fue aclamado por miles de personas que se congregaron en Brasilia para el festejo del Bicentenario de la Independencia del país
«Nuestra libertad está en juego», declaró Bolsonaro en el Palacio de la Alborada, la residencia oficial, antes de dirigirse a la Explanada de los Ministerios, avenida central de Brasilia, donde encabezó un desfile cívico-militar para conmemorar el 200 aniversario de la Independencia del país.
La declaración fue interpretada como un mensaje a sus seguidores de cara a las elecciones del 2 de octubre, en las que Bolsonaro aspira a ser reelegido frente al expresidente el exguerrillero comunista Lula da Silva.
Bolsonaro, con la banda presidencial, acompañado por su esposa Michelle y un grupo de niños, recorrió la avenida en un coche sin capota, donado a Brasil por la reina Isabel II de Inglaterra en 1953.
Durante el trayecto hacia la tribuna presidencial, fue aclamado por más de 50.000 personas.
Al desfile cívico militar asistieron los presidentes de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, de Guinea Bissau, Umaro Sissoco Embaló, y de Cabo Verde, José María Neves, dos países que también fueron colonias portuguesas.
Al concluir la presentación de las tropas y el acto institucional, Bolsonaro participó en un acto político en la misma avenida, la Explanada de los Ministerios, en el que no hizo mención al Día de la Independencia y reiteró su decisión de «luchar contra el mal» y el «comunismo».
Bolsonaro afirmó en su discurso que Brasil tiene hoy «un presidente que cree en Dios, respeta a la policía y a los militares, defiende a la familia, está en contra del aborto y le debe lealtad a su pueblo».
As maiores manifestações da história do Brasil numa eleição. pic.twitter.com/oFGPEvLuHf
— Eduardo Bolsonaro 22.22🇧🇷 (@BolsonaroSP) September 7, 2022
(Con información de ADN América)