Ayuso y la casta se blindan: aprueban que los ex altos cargos de la CAM -incluida ella- reciban el 80% del sueldo por dos años

blindaje de la casta política

El nuevo estatuto aprobado por el Gobierno regional blinda a los expresidentes y exconsejeros con jugosos privilegios durante hasta cuatro años

El blindaje de la casta política alcanza nuevas cotas de indecencia. El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Isabel Díaz Ayuso del PP, ha aprobado un nuevo estatuto que garantiza privilegios millonarios para los ex altos cargos. En resumen: los que han vivido del pueblo, seguirán haciéndolo a lo grande. El decreto permite cobrar el 80% del sueldo durante dos años tras dejar el cargo.

El blindaje de la casta política contempla sueldos de entre 82.472 y 88.054 euros al año. Y eso sin contar coches oficiales, personal, asesores, seguridad y otros «servicios auxiliares». Todo a costa de los contribuyentes, los mismos que siguen soportando impuestos, listas de espera y sueldos de miseria.

PP y PSOE: dos caras de la misma casta

El blindaje de la casta política no es una excepción. Es la norma en un régimen bipartidista donde PP y PSOE se reparten cargos, sueldos y privilegios. Lo de Ayuso no es nuevo. Es el mismo modelo de Pedro Sánchez, pero con carita mona y banderitas de quita y pon.

Nos dicen que «es homologable» al Gobierno central. Es decir, que el robo está estandarizado. La justificación de la CAM es una burla: si otros roban, nosotros también. El blindaje de la casta política no conoce ideologías, solo conoce intereses.

Ayuso, Feijóo, Sánchez… se visten distinto, pero comen en los mismos banquetes. Acaban sus mandatos y se aseguran años de sueldos, coches oficiales y tratamiento de «excelencia». Y el pueblo, a aplaudir. O a pagar.

Privilegios que ofenden a cualquier ciudadano digno

El blindaje de la casta política aprobado por Ayuso incluye un paquete indecente de prebendas. Solo por haber ocupado un cargo, gozarán de:

  • 80% del salario durante dos años.
  • Dos asistentes personales.
  • Coche oficial con conductor.
  • Oficinas y medios auxiliares.
  • Seguridad personalizada.
  • Dietas por asesorías.
  • Asistencia protocolaria y trato de «excelencia».

Y por si fuera poco, estos privilegios se amplían hasta cuatro años si el cargo duró más de una legislatura. Exacto: Isabel Díaz Ayuso y su equipo tendrán derecho a cuatro años de parasitismo financiado por el pueblo.

Imagínate que tras trabajar en una empresa dos años te vas -o te echan- y te dan todo ese dinero y prebendas. Aceptarías, ¿verdad? Pues esa es la casta política.

Mientras tanto, miles de madrileños hacen colas en la sanidad pública, pagan peajes fiscales abusivos y ven cómo sus familias apenas llegan a fin de mes. ¿Hasta cuándo?

El bipartidismo siempre se protege a sí mismo

Lo aprobado por el gobierno de Ayuso no es más que otra muestra de que el sistema protege a los suyos. El blindaje de la casta política es un pacto de silencio entre quienes han hecho del poder su modo de vida. No importa si gobierna el PSOE o el PP. Siempre ganan ellos.

Recordemos que el decreto tendrá efectos inmediatos para los actuales miembros del Consejo de Gobierno presidido por Ayuso, mientras que los anteriores solo accederán a parte del botín. Una forma elegante de decir: «Nos blindamos nosotros, no los de antes».

Esta clase política no representa al pueblo. Se sirve de él. Viven como ricos con sueldos que no merecen y se blindan para que, una vez cesen, nada les falte. Es la traición permanente a la voluntad popular.

Basta de blindajes, basta de casta

El blindaje de la casta política debe ser eliminado. La política no puede seguir siendo una carrera de privilegios vitalicios. Quien sirve a la sociedad, lo hace por vocación, no por interés. Y cuando cesa, debe volver a la vida civil, …. o al paro, como cualquier ciudadano.

Este nuevo escándalo demuestra que la regeneración solo vendrá desde fuera del bipartidismo. Ni Ayuso ni Sánchez ni Feijóo van a renunciar a sus privilegios. Son la misma casta. El mismo sistema. La misma corrupción con distinto envoltorio.

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