Al Qaeda está ganando: el nuevo califato en Siria

Biden comenzó su mandato abandonando Afganistán en manos de los talibanes y permitiendo la creación de un nuevo superestado terrorista. Termina su mandato en el Despacho Oval observando impotente cómo se forma un nuevo califato sobre los escombros de lo que una vez fue Siria. Alejado de la realidad como siempre, su desventurado Departamento de Estado ahora llama al gobernante yihadista de Damasco Al-Jolani un “pragmático” y habla sin sentido de avenencias y cooperación con asesinos en masa y violadores.

Mientras tanto, en Siria, los nuevos gobernantes islámicos  no pierden tiempo  en consolidar su poder y dejar claras sus intenciones. El 26 de diciembre, Al-Jolani  nombró  al ex comandante de Al-Qaeda y cofundador del Frente Nusra  Anas Hassan Khattab  como jefe de la agencia general de inteligencia del país. Khattab fue designado “terrorista” por las Naciones Unidas hace una década. Según la ONU, estuvo involucrado “en la financiación, planificación, facilitación, preparación o perpetración de actos o actividades por parte del Frente Nusra, en conjunción con él, bajo su nombre, en su nombre o en apoyo de él” y “apoyando de otro modo actos o actividades del” Frente Nusra. Esta rama de Al-Qaeda fue rebautizada como Hayat Tahrir al-Sham (HTS) en 2017.

Esos son los tipos que ahora gobiernan Siria

Como jefe de inteligencia, el trabajo de Khattab no será preparar análisis detallados de los acontecimientos en el exterior, sino que estará a cargo de la seguridad interna. Su trabajo será aplastar cualquier disidencia y garantizar que Al-Jolani permanezca en el poder. Ya ha estado desempeñando esa función en las áreas que HTS ha controlado durante años, donde la tortura y el asesinato son tácticas comunes utilizadas para reprimir la disidencia.

La semana pasada,  Asaad Hassan al-Shibani , miembro fundador de Al Qaeda en Siria, fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores del nuevo estado terrorista que se está creando en Siria.

Mientras tanto, se está conociendo más información sobre la composición de las fuerzas yihadistas que expulsaron a Assad del poder. Contrariamente a los informes de prensa que quieren caracterizar el derrocamiento de Assad como una especie de movimiento liberal, democrático y populista, la realidad parece ser que hay un número considerable de combatientes de fuera de Siria presentes sobre el terreno. Justo antes de Navidad, apareció un vídeo en el que los islamistas quemaban un árbol de Navidad en una ciudad de Siria.  Ahora parece que los terroristas que llevaron a cabo esta acción fueron combatientes uzbekos que luchaban con las fuerzas de Al-Jolani.

De hecho, un número considerable de asiáticos centrales se encuentran en Siria y sirven al nuevo califato.  Según el Instituto de Investigación de Medios de Comunicación de Oriente Medio (MEMRI),

«Se desconoce el número exacto de ciudadanos tayikos, uzbekos y uigures chinos presentes en Siria, pero estos individuos operan en tres grupos separados bajo el liderazgo de Hay’at Tahrir Al-Sham».

“Los yihadistas tayikos que residen en Siria operan bajo una organización llamada Jaish Al-Jihad Imam Abu Hanifa. Los miembros de este grupo hacen referencia a su bandera y nombre como el foco central de sus actividades en sus canales de Telegram. Varios canales de Telegram afiliados a esta organización están activos y comparten mensajes yihadistas e informes del campo de batalla sirio”.

“Uno de los yihadistas tayikos en Siria, conocido como ‘Musafir Tactical’, produce videos en YouTube y Telegram para promocionar y reclutar a jóvenes tayikos para la guerra. También crea contenido que enseña el uso de armas, el funcionamiento de dispositivos de comunicación, la reparación de armas automáticas y tácticas de guerra de guerrillas”.

“Otro miembro del grupo, conocido como Mohsen Tajiki, también tiene miles de seguidores en las redes sociales. Desde el inicio de la ofensiva de Hay’at Tahrir Al-Sham sobre Alepo, ha estado proporcionando actualizaciones minuto a minuto sobre los avances hacia las aldeas y ciudades bajo el control del gobierno de Bashar Al-Assad”.

“El Partido Islámico del Turquestán Oriental es uno de los grupos yihadistas más activos en Siria y, en comparación con otros grupos de origen centroasiático, tiene más recursos y personal. Este grupo es una organización yihadista uigur que ha estado activa en la guerra civil siria desde aproximadamente 2012. Su objetivo declarado es establecer un estado islámico en la región de Xinjiang de China (Turquestán Oriental) y está alineado con varios grupos yihadistas en Siria, incluidas filiales de Al Qaeda”.

“En Siria también hay combatientes de Uzbekistán y Kirguistán, que lucharon bajo la bandera de Hay’at Tahrir Al-Sham durante el ataque a Alepo y ahora están en primera línea luchando para avanzar hacia otras ciudades de Siria. Estos combatientes uzbekos y kirguisos operan dentro de un grupo llamado Katibat Al-Tawhid wAl-Jihad, que se estableció en el norte de Siria en 2013”.

“En marzo de 2022, el Departamento de Estado de Estados Unidos designó a este grupo como organización terrorista debido a sus actividades terroristas y sus conexiones con organizaciones terroristas internacionales, incluida Al Qaeda”.

Nada de esto es coherente con la ficción de que Siria está ahora bajo el control de individuos que buscan un orden democrático liberal y la cooperación con Occidente. Es la imagen de una nación que ha caído en manos de fuerzas islámicas radicales y que ahora, junto con Afganistán, servirá de plataforma de lanzamiento para ataques contra Estados Unidos y sus aliados.

Los muchachos de Al-Jolani ya están  actuando con rapidez para consolidar el poder.  Están exigiendo que todos los grupos rivales entreguen sus armas y se desarmen. Están empezando a prohibir las normas sobre la vestimenta de las mujeres en todo el país. También están advirtiendo que todo aquel que tema el régimen islámico está simplemente mal informado. Vivirás bajo la ley sharia y te gustará.

Llevamos veinte años combatiendo una guerra contra el terrorismo islámico, pero esa guerra no ha terminado. Simplemente hemos dejado de disparar. En cuestión de años hemos permitido la creación de dos Estados terroristas radicales desde los que se pueden lanzar ataques en todo el mundo. El más reciente de ellos se encuentra en el corazón de Oriente Medio.

No mires ahora. Al Qaeda está ganando. Hay un nuevo califato en Siria.

Escrito por Sam Faddis a través de ANDMagazine.com,