Agustín Laje (Córdoba, Argentina, 1989) es el gurú ideológico del líder de La Libertad Avanza, Milei, y es el autor que ha preconizado cómo debe ser la nueva derecha.
El periodista Marcos Ondarra entrevista al politólogo argentino Agustín Laje para The Objective y que por su interés reproducimos fragmentos de la misma.
P.- ¿Javier Milei es un «ultra», tal y como se le etiqueta desde determinados medios de comunicación, generalmente progresistas?
R.- Estoy cansado de los «ultras» y de los «extremos». Esa es una estrategia discursiva que los medios del sistema utilizan contra aquellos que no les gustan, y apelan a un principio emocional fundamental para la política que es el miedo. Hobbes lo utilizó para legitimar al Estado moderno y desde entonces se ha constituido en una piedra angular de los discursos políticos más macabros.
Ultra es la inflación que tenemos en Argentina, que se aproxima al 150% anual. Ultra es tener 45% de la población bajo la línea de la pobreza. Ultra es tener un 10% de indigencia en un país tan rico. Ultra es tener seis de cada diez niños que no comen todos los días. Ultra es tener un dólar a casi 800 pesos cuando hace cuatro años estaba en 40. ¡Eso es ultra!
La victoria de Milei es una consecuencia natural de ese contexto político, económico y social ultra, pero los medios de comunicación del sistema caracterizan como ultra a Javier Milei. Así funciona el mundo postverdadero apuntalado por ese tipo de miedos. Pero te digo una cosa, hacen bien en tener miedo porque va a cortar los chiringuitos mediáticos. Con Milei se acabó eso del Estado financiando a medios de comunicación.
P.- Usted defiende que la ‘nueva derecha’ debe aglutinar a liberales, conservadores y patriotas. ¿Ha logrado esto el vencedor de las primarias argentinas?
R.- La Libertad Avanza ha sabido articular a estos tres sectores. Milei ha tenido guiños al mundo conservador. Por ejemplo, él plantea un referéndum para que el pueblo argentino vote si quiere la ley del aborto o no, porque se legisló de manera exprés durante la pandemia sin debate público. También va a cerrar los chiringuitos de género, y se ha expresado contra la ley de identidad de género, que es similar a la ley trans de España. Además, se muestra cercano a los sectores soberanistas en la medida en la que ataca la Agenda 2030, el Foro de Davos o el FMI.
P.- La otra alternativa al peronismo es Patricia Bullrich. ¿Qué le distingue de Javier Milei?
R.- A la gente le interesa mucho la vida personal de los candidatos porque la política ya no se distingue mucho del mundo de la farándula. La prensa ha atacado a Milei hablando de su vida privada. Se ha publicado un libro, incluso, que dice que habría contratado a una médium para contactar al espíritu de su perro muerto y que este le informara sobre estrategias de campaña. Esto no es una broma: ese libro fue promocionado por todos los medios de comunicación argentinos. Tienen que recurrir a una serie de estupideces de ese calibre para incidir en la vida privada de Milei. También tiene una relación muy cercana con su hermana y se han inventado que tendría una relación incestuosa. Cuando uno piensa en la vida privada del político, la señora Bullrich, por ejemplo, ha cometido cosas peores que tener perro y amar a su hermana. Ella participó en la banda terrorista Montoneros en los años 70 en Argentina. Una banda que secuestraba personas, ponía bombas y mataba civiles. De esto, sin embargo, no se hablaba en los medios de comunicación.
También es importante subrayar que Javier Milei no es político, no lo ha sido jamás, es una apuesta por algo nuevo. Argentina está gobernada por una misma casta que se va reciclando con nombres de fuerzas nuevas, pero las personas del kirchnerismo y de Juntos por el Cambio viven de la política desde hace décadas. Un tercio de la población ha decidido votar por algo nuevo. En la crisis de 2001 el pueblo argentino dijo: «Que se vayan todos», pero no se fue nadie. Javier Milei está generando una reivindicación de ese eslogan, y es la apuesta por algo nuevo.
P.- Me refería más a las diferencias políticas entre La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio.
R.- La agenda cultural. La fuerza de Bullrich es partidaria de la Agenda 2030, usa el dinero público para promover la ideología de género, levanta las banderas de los grupos feministas, impulsa el aborto…
P.- Sería , mutatis mutandis, el PP argentino.
R.- Sí, incluso más escorado a la izquierda. Sería algo similar al muerto Ciudadanos. Es una mezcla de ambos. El PP, de una u otra forma, trata de conservar a su elector conservador, de imitar algunas de las banderas de Vox, pero Juntos por el Cambio lo único que tiene de derecha es su posición relativa a la seguridad. En Argentina hay una gran crisis de inseguridad, no puedes caminar en paz. Sería un loco si sacase el teléfono móvil en Buenos Aires, hay gente que asesina por uno. Juntos por el Cambio tendría una política de seguridad con algo de mano dura, pero eso ya lo tiene Milei y es quien lo va a implementar realmente.
P.- Criticaba antes la labor de los medios de comunicación argentinos azuzando el miedo a Javier Milei, pero este ha ganado. En España parece que el miedo a la «ultraderecha» sigue siendo operativo…
R.- En España tienen a alguien inteligente en el poder. Pedro Sánchez es un zorro político, en términos maquiavélicos. Ha sabido plantear el miedo a la ultraderecha desde su propio discurso. En cambio, Alberto Fernández es alguien mononeuronal. No son comparables ambos liderazgos.
Por otra parte, hay características argentinas que no se dan en ningún otro contexto. Por ejemplo, la cantidad de batalla cultural que ha habido contra la izquierda. Mucha gente (Nicolás Márquez, Emmanuel Danann, Cristián Rodrigo Iturralde…) lleva años usando las redes sociales para dar la batalla, y hemos llevado a la opinión pública a la derecha. Ustedes tienen el sanchismo ahora, pero nosotros tenemos el kirchnerismo desde inicios de siglo. Javier Milei entró en la lógica de la batalla cultural, sembró, y luego dio el salto a la batalla política y electoral para recoger esos frutos.
Y por último, la crisis económica y de seguridad en Argentina es fulminante. La gente no tiene para comer, no puede salir a la calle porque la matan, y viene un periodista rico, que forma parte de la casta, a hablar de la «ultraderecha».
P.- Hay intelectuales que hablan de la «argentinización» de España. ¿Tiene poso esta tesis?
R.- No. Las realidades políticas son muy distintas. En España hay núcleos de conflicto que no existen en Argentina, como el problema migratorio o la burocracia de Bruselas. Los indicadores económicos españoles, además, están contenidos por las restricciones de la Unión Europea, pero si no la inflación sería mucho mayor, ya que el PSOE hubiera impreso dinero para sostener sus gastos. Esto en España no se puede hacer, pero en Argentina sí. Socialmente, económicamente e institucionalmente las situaciones son distintas como para pensar en un fenómeno similar.
1 comentario en «Agustín Laje: «Sánchez es maquiavélico. Ha sabido plantear el miedo a la ultraderecha desde su propio discurso»»
Buen tandem Lage-Milei, a ver si pueden darle una vuelta a Argentina en lo económico, que es fundamental para que las demás cosas funcionen. Cuando la gente tien un trabajo, un salario que le permite vivir, los demás problemas se arreglan por sí solos. Para el tema de la seguridad, si no desaparece con la mejora de la economía y la redución de la pobreza, pues se llama a Bukele.