«Adelante España nace para defender, entre otras cosas, la Vida, la Familia, la Libertad, la unidad de España y la Justicia Social”

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Eusebio Alonso. Licenciado en ciencias Físicas. Es en la actualidad el subdirector del diario online Adelante España.

El periodista Javier Navascués le ha entrevistado para Infocatólica  y por su interés e importancia reproducimos  en Adelante España dicha entrevista.

¿Por qué irrumpe Adelante España en el universo digital en el año 2020 y con qué objetivos?

Tener presencia digital es fundamental en los tiempos que corren. Además, hay varias razones de peso que justifican nuestra presencia en las redes sociales. La primera es la accesibilidad desde cualquier dispositivo con acceso a internet, de forma inmediata y gratuita. La segunda es el alcance que se consigue a cualquier parte del mundo. La tercera es que, mediante la subscripción, nos permite enviar notificaciones diarias de las noticias y artículos publicados. Todo esto es compatible con un medio humilde en recursos, pero ambicioso a la hora de intentar conseguir una gran audiencia.

El medio nace para defender una serie de valores tradicionales que hoy día, como consecuencia de una deriva moral generalizada, han quedado aparcados para una parte de la sociedad. Estos valores a los que me refiero, que los hacemos nuestros, son: la Vida, la Familia tradicional, la Libertad, la Verdad, la unidad de España, la Justicia Social y la Propiedad Privada.

¿Por qué era necesario un medio que analice las problemáticas sociales y políticas actuales – nacionales e internacionales- con un espíritu crítico y reflexivo?

Muchos consideran la prensa como el cuarto poder por su importancia en la creación de opinión en los ciudadanos. En un país como el nuestro que tiene a gala la falta de independencia de los poderes que sustancian cualquier democracia auténtica como son: el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial; los grandes medios no podrían ser tampoco demasiado independientes. Muchos de ellos viven de las subvenciones y de la publicidad institucional, teniendo que renunciar con frecuencia a contar la verdad por un plato de lentejas.

Nosotros no vivimos del medio y no tenemos ni subvenciones ni publicidad institucional. Como consecuencia podemos hablar con libertad e independencia en nuestros artículos de opinión y también hacernos eco de las noticias que afectan a nuestros valores y creencias.

Sin duda, el espíritu crítico es la gran asignatura pendiente de nuestra sociedad que acepta demasiadas falacias sin el menor cuestionamiento ni contraste de opiniones.

Entiendo que todas estas razones justifican sobradamente nuestra presencia.

En resumen, se definen como un periódico honesto y con criterio. ¿Por qué son necesarios estos dos grandes valores?

Somos honrados porque descartamos la mentira intencionada en nuestras publicaciones. Si algo no nos gusta, no lo publicamos, pero no deformamos la verdad a nuestra conveniencia. El espíritu crítico se fundamenta en el contraste de opiniones, en la valoración de evidencias y la detección de falacias. Como decía antes, el espíritu crítico, con frecuencia llamado pensamiento crítico, es la gran asignatura pendiente en España por la que ninguna Administración, sea de derechas o de izquierdas, se interesa lo más mínimo.

¿Cuáles son algunos de sus principales colaboradores?

Nos enorgullece contar con colaboradores independientes como Luis Losada, Luis Antequera, Pio Moa, José Antonio Ruiz de la Hermosa, Jacinto Seara, Albert Mesa, Francisco Martínez Peñaranda, María Menéndez, Daniel Lacalle, Oscar Vara, José Ignacio Echegaray, Luis Miguel Ortega y un largo etcétera entre los que también se encuentra, humildemente, un servidor.

¿Por qué afirman en su línea editorial que España está enferma? ¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad?

Percibimos que España está enferma por muchos motivos. Uno de ellos es que somos una sociedad cainita en la que la mitad de la población se avergüenza de los símbolos de la nación, de la historia de España, de nuestra identidad, de nuestra cultura y de nuestra religión mayoritaria. Además, por si fuese poco, uno de los dos grandes partidos, el PSOE, sigue empeñado en resucitar los odios de la guerra civil, buscando la descalificación del adversario, para sacar rédito electoral.

Por si esto fuese poco, hay bastantes indicadores, medibles, de salud social como recordaba en uno de mis artículos. Entre estos indicadores están, el número de abortos, el número de suicidios, el número de casos de acoso escolar, el número de casos de supuesta disforia de género e, incluso, el número de casos de divorcio, que también supone un fracaso flagrante de una convivencia basada en el amor. Estos indicadores presentan evidencias medibles. Recordemos, para que nadie nos engañe, la famosa frase de Lord Kelvin: “lo que no se puede medir, no se puede mejorar”; la falta de medida impide la posibilidad de hacer comparaciones.

¿Por qué la defensa de la unidad de España, de la familia, de la vida, de la educación, de la religión son la única manera de mantener al paciente España con vida?

La mayoría de estos aspectos tienen que ver con nuestra identidad como nación.

    • La familia es el último reducto de defensa del ser humano.
    • Defendemos la vida y denunciamos la falta de opciones que proporciona nuestra sociedad a las futuras madres en situación de dificultad o vulnerabilidad para afrontar su maternidad.
    • Defendemos la libre elección de educación a un precio justo mediante la creación del cheque escolar que ya existe en otros países. En relación a la Educación, defendemos el lema: “Libre elección educativa a un precio justo”.
    • La religión católica es un rasgo de nuestra identidad histórica. Hoy en día se la ataca de manera furibunda amparándose en una supuesta laicidad que, como todos sabemos, no está avalada por la Constitución vigente. Conocemos que se ha llegado a detener a ciudadanos por el simple hecho de rezar en la vía pública y se intenta demoler las cruces presentes en lugares públicos.

Igualmente defienden la verdad de la historia y combaten la imposición de la ideología de género…

La historia hay que dejársela a los historiadores. Dejarla en manos de los políticos da como resultado aberraciones como la ley de Memoria Histórica o Memoria Democrática en la que se establece que es lo que hay que creer y hasta se llegan a crear delitos de opinión. Esto supone la instauración de facto del famoso ministerio de la Verdad de Orwell. Solo interesado en la “verdad engañosa” conveniente a los intereses del que legisla.

Sobre la ideología de género se podría hablar mucho. Tan solo quiero presentar dos aspectos que para mi son los más significativos. El primero es que la ley que lo sustenta rompe el principio de igualdad entre hombres y mujeres, así como la presunción de inocencia. El segundo es que, a pesar de la dotación económica que el gobierno ofrece anualmente para combatir la mal llamada violencia de género, el número de casos no disminuye, consiguiendo, a cambio, enfrentar a las mujeres con los hombres, clasificando a éstos últimos, como maltratadores y asesinos potenciales por razón de sexo. Mi valoración personal de las leyes de género es que solo pueden obedecer a alguna de las directrices ocultas de la agenda 2030 para reducir a medio plazo la población del planeta.

¿Considera que en los últimos años van saliendo más medios en línea de la defensa de España y sus tradiciones católicas?

No nos preocupa la competencia, mientras estén en sintonía con nuestros valores fundacionales. Cuantos más medios de este tipo existan, más se equilibrará la balanza para combatir a los que han dejado a un lado la deontología profesional en la defensa de la Verdad.

En este sentido, mi mayor preocupación no son los nuevos medios que puedan surgir, sino las nuevas leyes que, con la excusa de proteger al ciudadano ante la desinformación y amparadas en el criterio de sociedades anti bulo de dudosa independencia, instalen nuevas formas de censura y de persecución del que opina diferente.

¿Qué representa en su vida poder ser el subdirector de este medio?

Para mí es un orgullo ayudar en la defensa de nuestros valores. Por otra parte, me da la oportunidad de escribir, desde esta trinchera de libertad, sobre aquellas cosas que considero importantes.

 

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1 comentario en ««Adelante España nace para defender, entre otras cosas, la Vida, la Familia, la Libertad, la unidad de España y la Justicia Social”»

  1. Sobre las próximas elecciones.-

    Sería de gran utilidad social que los escritores y líderes de opinión -generalmente ‘de Letras’- entendieran el siguiente Axioma aritmético:

    《Es imposible saber si el Resultado de una suma está bien calculado, cuando se desconocen los Sumandos》.

    En las ELECCIONES, los Sumandos son las Actas de las Mesas electorales.

    Y el Resultado corresponde a la SUMA aritmética de los votos asignados a cada partido, que figuran en dichas actas.

    Ahora bien, cuando solo se publican los Resultados finales de la suma, para cada partido, pero no se publican los Sumandos (es decir, las actas de cada mesa electoral), es imposible saber si la suma de votos está bien hecha o, por el contrario, se ha realizado un fraude electoral.

    Por lo tanto, mientras no se hagan publicos los resultados de TODAS las Mesas electorales de cada Ayuntamiento, será imposible que los electores sepan, con certeza, si la publicación del número de votos que ha recibido cada partido corresponde a la realidad o se ha hecho trampa.

    De donde se deduce la conveniencia de que aquellos partidos políticos que creen en el sistema democrático y en la soberanía popular -reconociendo que ellos son servidores públicos-, insistan en que se publiquen las actas de las mesas electorales en las páginas oficiales de los Ayuntamientos, en las de las Juntas Electorales provinciales y en las propias páginas web de cada partido.

    Salvo que la posibilidad de una comprobación aritmética se pretenda sustituir por el método de «creer lo que nos cuentan», o sea la verificación por la fe, lo que devaluaría la democracia y sería una vuelta al servilismo.

    P.D.- Hoy en día, la FE es la única razón para creer en el resultado electoral que se hace público.»

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