Europa es un títere de EEUU. La pandemia primero y guerra de Rusia con Ucrania indica claramente que la falta de autonomía política, estratégica y bélica de Europa y cómo la está marcando EEUU y la OTAN. Europa es un mero comparsa de los intereses yanquis.
Pero Europa últimamente está dando muestras no solo de esta dependencia total respecto a los americanos sino de pérdida humillante de la soberanía. Ya los yanquis no se disfrazan. Hacen lo que quieren cuanto quieren y cómo quieren y a los europeos nos les queda nada más que tragar.
Traemos aquí, como botón de muestra, dos noticias de El Debate ha publicado y que lo demuestran a las claras:
1. La Comisión Europea ha decidido nombrar a la estadounidense Fiona Scott Morton economista jefe de Competencia
En primer lugar traemos una prueba de que esta Europa ya no es europea en absoluto y que no trabaja al servicio de los intereses de los pueblos y de las naciones de Europa, esto es, es un títere de los intereses ajenos.
La Comisión Europea ha decidido nombrar a la estadounidense Fiona Scott Morton economista jefe de Competencia. Es un puesto de muy alto nivel en Bruselas y cuyo objetivo es garantizar que todas las empresas compitan de manera equitativa y justa en función de sus méritos dentro del mercado único de la Unión.
Hay que señalar que Fiona Scott Morton, es ex miembro del Departamento de Justicia de los Estados Unidos –durante la Administración Obama– y ex consultora del GAFAM –gigantes tecnológicos incluidos Apple y Microsoft. En este sentido, el eurodiputado socialista francés Raphaël Glucksmann denunció, en su cuenta de Twitter, que «designar economista jefe de la Competencia a un ciudadano estadounidense que trabaja para Amazon y Meta es inaceptable».
Esto, obviamente, es un naufragio de la llamada ‘soberanía europea’ y anexión de nuestro continente por parte de los norteamericanos
2. Acuerdo entre la UE y EE.UU.: vía libre a la CIA para tener nuestros datos
La lucha entre la Unión Europea y Estados Unidos por la protección de datos ha terminado con un KO al viejo continente. Años de batallas judiciales entre usuarios y multinacionales del otro lado del Atlántico, con sonadas victorias para la libertad de los individuos, no volverá a repetirse. El acuerdo marco cerrado entre las dos potencias crea vías «legales y seguras» para que los servicios de inteligencia norteamericanos puedan acceder a información privada de los europeos por motivos de «seguridad».