Mientras en España Irene Montero dice que rezar frente a las clínicas abortistas es acosar en Canadá el partido liberal de Canadá propone retirar el estatus de organización benéfica a cualquier institución provida
La ministra de Igualdad, Irene Montero pretende modificar la actual ley del aborto este otoño con la intención de ir más allá. Entre los objetivos de la ministra se encuentra la despenalización del aborto, que aún se encuentra en el Código Penal como delito, el fomento de la educación sexual o garantizar el acceso a la anticoncepción. También quieren eliminar la necesidad de consentimiento para las chicas de 16 y 17 años y los tres días de reflexión, que fue la “minireforma” de la ley del aborto que impulsó Rajoy durante su mandato, e incluir la violencia obstétrica y la gestación subrogada como violencia de género.
El partido liberal de Canadá propone retirar el estatus de organización benéfica a cualquier institución provida
La «Liberal Party Platform-Forward-For-Everyone» (Plataforma del Partido liberal Adelant e para Todos), ha publicado su programa electoral de cara a las próximas elecciones. Si el «católico» JustinTrudeau sigue al frente del gobierno y se cumple dicho programa, las organizaciones que defienden el derecho a la vida y atienden a las mujeres embarazadas para que no aborten dejarán de tener el estatus de benéficas.
El programa de los liberales canadienses no puede ser más explícito en su desprecio hacia la vida humana desde su concepción y hacia quienes la defienden. En la página 4 de su programa se pueden leer entre otras, la siguiente propuesta » Dejar de conceder el estatus de organización benéfica a las organizaciones antiabortistas (por ejemplo, los Centros de Embarazo en Crisis) que proporcionan asesoramiento deshonesto a las mujeres sobre sus derechos y sobre las opciones que tienen a su disposición en todas las etapas del embarazo».
Aunque es conocido que los liberales son desde hace décadas radicalmente abortistas, ahora pretenden cruzar definitivamente la línea que supone atacar frontalmente a quienes intentan defender a los no nacidos así como ayudar a las mujeres embarazadas que elegirían no abortar si recibieran apoyo.
El actual primer ministro canadiense, Justin Trudeau, comparte con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, la incompatible condición de católico y a la vez abortista, pro ideología de género y pro matrimonio homosexual. La diferencia entre ambos es que Trudeau no pretende ser católico practicante mientras que Joe Biden sí dice serlo.