Las familias numerosas en la Comunidad de Madrid sostienen el futuro de nuestra sociedad, pero sufren una grave injusticia. La mayoría queda excluida de las becas de comedor escolar debido a unos criterios económicos desfasados que no reflejan su realidad.
Estas familias multiplican los gastos en alimentación, vivienda, libros de texto y transporte. Sin embargo, el sistema actual las castiga en lugar de reconocer su aportación social.
Cada día, cientos de niños madrileños se quedan sin una comida equilibrada en el colegio, solo porque sus padres eligieron tener más hijos. Esta situación evidencia un modelo de ayudas públicas que no premia la responsabilidad familiar, sino que la penaliza.
Criterios injustos que dejan fuera a las familias numerosas
Los baremos establecidos por la Comunidad de Madrid aplican un umbral de renta idéntico para todas las familias, sin tener en cuenta el número de hijos. Así, un matrimonio con tres o cuatro hijos queda fuera de las becas de comedor, aunque su renta por persona sea inferior a la de una familia con un solo hijo.
Los datos oficiales son claros. En la última convocatoria, la mayoría de las familias numerosas en la Comunidad de Madrid no pudieron acceder a la ayuda. El motivo no es la falta de necesidad, sino un diseño de políticas públicas que no reconoce la carga económica real de criar a varios hijos.
Esta injusticia contradice el espíritu de la Constitución Española, que en su artículo 39 obliga a los poderes públicos a asegurar la protección social, económica y jurídica de la familia.
Familias numerosas: no pedimos caridad, pedimos justicia
Las familias numerosas en la Comunidad de Madrid no reclaman subsidios asistenciales. Reclaman justicia y reconocimiento. Son un motor de crecimiento y sostenimiento demográfico, no un colectivo vulnerable.
En palabras de la carta dirigida al Director General de Becas y Ayudas al Estudio, Jorge Elías de la Peña Montes de Oca, los padres afirman:
“Los criterios económicos actuales dejan fuera a muchas familias numerosas que soportan gastos muy superiores al tener más hijos. Esta situación no reconoce el valor que aportamos a la sociedad.”
El mensaje es rotundo: las familias numerosas no piden por debilidad, sino por equidad. Criar y educar a varios hijos implica una inversión en el futuro común, una apuesta valiente en medio de una crisis demográfica sin precedentes.
España al borde del colapso demográfico
España vive una auténtica emergencia demográfica. La tasa de natalidad se sitúa en apenas 1,12 hijos por mujer, una de las más bajas del mundo. Entre las españolas, la cifra cae a 1,09.
Sin políticas familiares sólidas, el relevo generacional desaparecerá. Sin nuevas generaciones, se derrumbará el sistema de pensiones, la economía y el equilibrio social.
Mientras tanto, las familias numerosas en la Comunidad de Madrid —que deberían ser modelo de esperanza— reciben un trato injusto y discriminatorio. Tener hijos se ha convertido en un obstáculo económico, cuando debería ser una inversión de futuro.
La situación exige un cambio de paradigma: pasar de las políticas asistenciales a verdaderas políticas familiares que reconozcan el esfuerzo y el valor de criar a varios hijos.
Lo que las familias numerosas reclaman a la Comunidad de Madrid
El movimiento de familias numerosas en la Comunidad de Madrid ha presentado tres demandas concretas y razonables:
- Reconocimiento específico de las familias numerosas como colectivo prioritario en las becas y ayudas educativas.
- Revisión de los criterios económicos para que reflejen el número de hijos y la carga real de cada familia.
- Promoción de políticas autonómicas de apoyo a la natalidad que vayan más allá de medidas puntuales.
Estas medidas no buscan privilegios, sino justicia. La política familiar no puede confundirse con la política asistencial. Las familias que sostienen el futuro de España merecen un trato diferenciado.
Un llamado a la responsabilidad del Gobierno madrileño
La presidenta Isabel Díaz Ayuso, del PP, ha señalado en múltiples ocasiones la importancia de la familia. Sin embargo, la realidad es otra, las familias numerosas en la Comunidad de Madrid esperan hechos, no palabras. Son las grandes olvidadas por el PP de Ayuso.
Resulta incoherente que una región con discurso pro-familia mantenga criterios de ayuda que penalizan precisamente a quienes más contribuyen al bien común.
La Comunidad de Madrid debe demostrar que la familia no es un eslogan, sino un eje central de su política social. Proteger a las familias numerosas es defender el futuro de España.
Familia y libertad: valores irrenunciables
La defensa de la familia natural es inseparable de la defensa de la libertad. Allí donde el Estado reemplaza a la familia, el individuo pierde su autonomía.
Las familias numerosas en la Comunidad de Madrid son escuelas de solidaridad, responsabilidad y amor. Cada hijo educado en valores representa un ciudadano libre que fortalece la nación.
El Estado debe apoyar a la familia, no sustituirla. Una sociedad que penaliza la maternidad y la paternidad está condenada al envejecimiento y al declive moral.
Las familias numerosas en la Comunidad de Madrid no piden compasión. Exigen respeto, justicia y coherencia política. Su esfuerzo sostiene el sistema educativo, el relevo laboral y el tejido social de la región.
Porque ser familia numerosa no es tener más, es compartir más.
Y quien comparte, multiplica la esperanza de toda una nación.




