CGT en Salvamento Marítimo denuncia que el buque de la ONG se encuentra en el Mar de las Calmas en posición activa y bajo órdenes de Capitanía Marítima.
El buque Open Arms en Canarias ha generado un gran rechazo por su papel en el dispositivo migratorio de las islas. Aunque el Gobierno lo presentó como una embarcación para actividades educativas, el sistema de localización AIS confirma que figura en “modo rescate”, el mismo que utilizan los barcos de Salvamento Marítimo.
Esta contradicción ha abierto un intenso debate político y social. Mientras el Ejecutivo autonómico defiende la presencia del barco como una acción humanitaria, los sindicatos denuncian que en la práctica actúa como un sustituto encubierto de los servicios públicos de rescate.
El AIS confirma al Open Arms como buque de rescate
El sindicato CGT de Salvamento Marítimo denunció que el Open Arms en Canarias fue fotografiado en el Mar de las Calmas, en El Hierro, lejos de cualquier puerto y en posición operativa.
Según Marcos Díaz, delegado sindical, “el Ejecutivo habla de puertas abiertas, pero el buque está en la mar, operativo y con funciones que corresponden a un servicio público”.
Los datos de posicionamiento AIS demuestran que no se trata de un barco en puerto realizando jornadas educativas. Por el contrario, su despliegue real lo integra de facto en el sistema oficial de búsqueda y rescate.
Bajo órdenes de Capitanía Marítima de Tenerife
Los datos confirman que el Open Arms en Canarias se encuentra bajo órdenes directas de Capitanía Marítima de Tenerife en caso de emergencia. Esto implica su integración en el dispositivo oficial, contradiciendo al portavoz del Gobierno autonómico, Alfonso Cabello, quien afirmó tras un Consejo de Gobierno: “Esperemos que no sea necesaria la intervención del Open Arms, porque la primera respuesta corresponde a Salvamento Marítimo”.
Sin embargo, el sindicato insiste en que si una embarcación está bajo órdenes de Capitanía y fuera del puerto, no hablamos de sensibilización, sino de un buque preparado para intervenir.
Riesgo de sustituir medios públicos por ONG
El sindicato CGT de Salvamento Marítimo advierte que la autorización concedida por la Dirección General de Marina Mercante y validada por Capitanía abre “un precedente peligroso”.
En palabras de Marcos Díaz: “Lo lógico es reforzar las tripulaciones y dotaciones de Salvamento, no delegar en ONG, por muy reconocida que sea su trayectoria”.
La denuncia sindical apunta a un riesgo evidente: que la presencia del Open Arms en Canarias sirva como excusa para reducir progresivamente los recursos públicos en materia de rescate, externalizando competencias estratégicas en manos de organizaciones con agendas ideológicas.
Gobierno y ONG: un refuerzo “humanitario” o un sustituto encubierto
Mientras el Ejecutivo defiende la colaboración con el Open Arms en Canarias como un “refuerzo puntual y humanitario”, los trabajadores de Salvamento remarcan que el AIS confirma su operativa en modo búsqueda y rescate.
Los hechos son claros: el barco no permanece en puerto como correspondería a unas simples jornadas educativas. Está en el mar, operativo y bajo órdenes oficiales. En la práctica, se comporta como un buque de rescate paralelo.
Esto plantea preguntas de fondo: ¿quién controla realmente la política migratoria? ¿El Estado soberano español o las ONG con respaldo internacional?
La presencia del Open Arms en Canarias confirma cómo el Gobierno utiliza la narrativa humanitaria para justificar una realidad incómoda: la sustitución de medios públicos por ONG en un asunto tan sensible como el control migratorio.
La soberanía nacional exige que los servicios de rescate permanezcan en manos del Estado, no de organizaciones privadas con intereses ideológicos. Cada paso en sentido contrario representa una cesión de autoridad y un debilitamiento de la unidad de España.
No hablamos de sensibilización, sino de un barco preparado para actuar como parte del dispositivo migratorio oficial.