Carlos Fernando María Bellmont Pastor, forma parte del equipo de la productora católica, “Agnus Dei Prod”, como realizador de documentales y reportajes, un canal de youtube que busca cooperar en la extensión del Reinado de Cristo Rey en la sociedad.
El periodista Javier Navascués le entrevistó para Infocatólica. Por su interés reproducimos dicha entrevista
¿Por qué decidió reeditar una nueva semblanza de Antonio Molle Lazo ampliada?
Sencillamente, para seguir hablando de su persona, ejemplar y santa, modelo de juventud brava y heroica, sin medias tintas. Para los jóvenes de hoy, tan inmersos en peligrosas referencias y banalidades mundanas, Antonio Molle Lazo es un referente idóneo al que deberíamos todos tratar de secundarle en la medida de nuestras posibilidades.
Los ejemplos que edifican nunca deben olvidarse; han de estar siempre en el candelero como modelos a seguir, y sobre todo, animar a los más jóvenes a seguir sus huellas aunque no recibamos, finalmente, la palma del martirio como él la recibió.
Para seguir hablando, igualmente, de esa juventud española forjada en la más eximia educación cristiana, donde los padres de familia, los maestros de escuela, los sacerdotes y religiosos, buscaban, por encima de cualquier otro afán, la salvación de las almas y la gloria de Dios (que Dios sea glorificado).
Para seguir hablando también, y hoy más que nunca, de la necesidad de recuperar esa enseñanza tradicional católica que cincelaron a tantos y tantos jóvenes de ayer y que tanto bien hizo a nuestra Patria contra esa perversa educación laica que idearon los masones y los amandilados sin logia que siguen sus mismos principios tremendamente corruptos y corruptores.
No hay mayor corrupción de almas que impedir que los niños conozcan a Nuestro Señor Jesucristo y su Doctrina, porque conociéndola y practicándola, viviéndola, en definitiva, repudiarán todo vicio infecto que ennegrezca sus puras y blancas almas ¡Cuánta necesidad hay de padres formados en las virtudes cristianas que santifiquen a sus hijos e impidan que estos se enloden en la inmundicia social y cultural que escupe la televisión, el cine, la literatura, la música, el teatro, las discotecas, internet… en nuestra época actual! ¡cuántos maestros de escuela, piadosos y santos, se necesitan para inyectar en los pechos la verdadera Fe en los corazones de los niños! ¡un gobierno nacional que ayude a los Apóstoles del Evangelio a extender el Reinado Social de Cristo Rey en el mundo!.
¿Por qué es un gran modelo para los jóvenes españoles de hoy?
Dos son los pilares fundamentales que deben sostener a una patria: la Fe Católica y el amor a la Patria. Con estos dos basamentos una nación es invencible, y todo hombre es invencible, aunque lo crucifiquen.
Antonio Molle Lazo representa, cabal y exponencialmente, estos dos grandes ideales con perfecta fidelidad. Son los dos pilares que siempre han querido derribar los enemigos de Dios y de la Patria para inyectar su veneno en lo más preciado de las almas generosas y virtuosas. ¡De cuánta inmundicia se vieron libres los jóvenes de la época de Antonio, en comparación con la nuestra donde abundan los vicios más nefandos y perversos, como la droga libre, la sodomía social y cultural, el feminismo institucionalizado que tanto mal hace a las mujeres, la corruptora ideología de género, la rebeldía cultural antisocial, las modas más infames e indecorosas, los asesinatos de niños no nacidos (aborto) justificados y amparados por las leyes perversas de la democracia liberal, etc.
Antonio fue un joven recto, obediente, de honor, sincero, noble, mortificado, virtuoso, caballero, casto, piadoso, simpático, caritativo, valiente, amigo y compañero ejemplar, deportista, disciplinado, educado… un modelo a seguir, como dijo de él en su día en una entrevista que le hicimos para el documental titulado “La Juventud para Cristo” (Agnus Dei Prod.) la tan querida margarita navarra Dª Rosario Jaurrieta.
¿Cómo le ha ayudado a usted personalmente la devoción a este joven heroico?
Su amor a Dios, a la Iglesia, a la Religión Católica, a la familia, a los maestros de escuela, a los amigos, a su Patria, y muy especialmente, y como compendio de esto dicho, su gran amor al estudio y práctica del CATECISMO DE LA DOCTRINA CRISTIANA. Él fue muy aplicado en el estudio del Catecismo obteniendo excelentes calificaciones, de los de mayor nota entre los alumnos del colegio. De suyo, él solía decir que de entre las asignaturas que impartían los Hermanos de las Escuelas Cristianas, el Catecismo era su preferida. Además, fue miembro de Congregaciones pías del mismo colegio a los que sólo se inscribían aquellos niños de sobresaliente piedad.
Cuando lean su vida comprobarán con qué fidelidad y exquisita reverencia expresa este santo varón el amor a Dios, a los santos, a la Patria, tanto, que dio su vida por defenderla hasta derramar la última gota de su sangre.
Antonio fue un joven admirable. Su entereza en defender los principios católicos ante cualquier ataque, ya sea con los compañeros de trabajo, en la calle… su admirable vocación de apóstol, sin respetos humanos, sin cobardía, ni pusilanimidad, todo lo contrario, no se cohibía si tenía que corregir a un blasfemo, enseñar a algún compañero despistado que antes de comer se ha de bendecir la mesa o pararse para rezar el Ángelus a medio día al toque de campana. ¡Esto es admirable!.
¿Cuál es el principal legado de Antonio Molle Lazo?
Antonio Molle Lazo entregó su vida por la defensa de los Derechos de Dios en la sociedad ¿Y cuál fue su legado? ¡Ser apóstol Él nos dice, ya seas religioso o seglar, ¡sé apóstol! Allá dónde te encuentres has de hacer todo lo posible por contribuir a extender el Reinado Social y Cultural de Cristo Rey en el mundo… Preguntémonos: ¿Somos apóstoles? ¿defendemos nuestra Santa Fe allí donde nos encontremos o callamos por no vernos perjudicados en el trabajo, entre amistades, etc.?
En un mundo corrompido por la impiedad, los placeres caducos y banales, las diversiones pecaminosas, la vida relajada, egoísta, pendenciera y muelle que aborrece lo noble, lo bello y lo verdadero, ¡sitúate en un lugar dónde puedas mejor cooperar con Nuestro Señor Jesucristo a extender su Reinado! ¡no mires las dificultades, los esfuerzos, las ingratitudes, las persecuciones, las calumnias, las envidias! Sólo, ¡Sé apóstol! ¡Apóstol de Cristo Rey!. Y si has de entregar tu vida por este eximio y preciado galardón, que es la defensa de la Fe y conquistar la vida eterna, no dudes en aceptar la muerte que Dios te mande, por dura que sea, como ofrenda generosa, por tu santificación y la salvación de las almas. Permanece, siempre, en gracia de Dios, vive la vida de Sacramentos, fórmate en la Doctrina Cristiana tradicional, profundiza en la lectura y meditación del Santo Evangelio, mortifica tus sentidos de las banalidades y ofrece a Dios cada día ejercicios de penitencia, habitúate a la lectura de vidas de santos, haz oración mental, frecuenta sanas y santas amistades… y busca, por encima de cualquier otro objetivo, la unión con Dios.
¿Qué aspectos nuevos añade el libro?
Se añade algún capítulo nuevo sobre el origen y desarrollo de la educación laica que tanto mal ha hecho y sigue haciendo, más que nunca, a los niños y a los jóvenes.
Incorporo en este escrito lo que, sabia y santamente, dejó escrito San Enrique de Ossó, Patrono de los Catequistas españoles, sobre la malvada educación laica y que conviene tener siempre presente: “Donde quiera que la educación, según la enseñanza laica, ha comenzado a reinar más libremente, suplantando a la educación cristiana, pronto se han visto desaparecer la honradez y la integridad, tomar cuerpo las opiniones más monstruosas y subir de todo punto la audacia en los crímenes”. Y añade este santo varón: “Los obispos, según les previene el Papa León XIII, deben poner el primero y principal cuidado en la educación de la juventud, y nunca, por más que hagan, han de creer haber hecho lo bastante para preservar a la adolescencia de las escuelas y maestros de que puede temerse el aliento pestilente de las sectas (Masonería) Tan fiero asalto requiere igual defensa, es a saber; que todos los buenos se aúnen en amplísima coalición de obras y oraciones”.
Tenemos que luchar, fervorosamente, contra la normalización del vicio y de la maldad (que promueve este tipo de enseñanza laica) para que no se normalice la aberración, la amoralidad, la perversión moral… Esto es muy peligroso, pues, muchas personas mal formadas tienden a tomar por bueno y normal lo que es perverso y amoral, propagándose el error y la sinrazón. Hay que alzar la voz y no quedar como perros mudos; con caridad, pero con firmeza.
Necesitamos nuevos “Domini Cannes” (“Los perros del Señor” de Santo Domingo de Guzmán) como centinelas, guardianes de la ortodoxia católica que hasta la muerte defiendan el legado de su Santo Señor “con fidelidad y denuedo” las Verdades de la Fe, como aquellos santos dominicos, austeros, ascetas, místicos, valientes y mortificados que dieron sus vidas por la defensa de la Religión Católica sin modernismos ni alteraciones doctrinales.
Por esto, hemos de “molestar con un mensaje que pinche” (que cure la enfermedad espiritual) porque sabemos que es justo y bueno, necesario – la medicina suele ser desagradable para curar muchas enfermedades, máxime cuando son de difícil curación. Hemos de ser activos contra las anomalías en los colegios donde estudien nuestros hijos (contra la normalización de aberraciones, incluso, en colegios que dicen ser católicos), en las alcaldías, contra los gobiernos que promueven leyes infames, contra normativas legislativas que, bajo capa de “derechos”, pervierten a nuestros hijos… (escribir cartas, asistir a reuniones, solicitar audiencia, etc. ¡Compromiso!. Antonio Molle Lazo, fue eso, un joven comprometido con la realidad de su tiempo para hacerla más justa. Muchas anécdotas apostólicas encontrará en este libro que no le dejarán indiferente.
¿Por qué se ha documentado sobre el origen de la educación laica en España?
¡Son tantos los temas que nos tenemos que documentar bien para no ser engañados! Este tiempo en el que nos ha tocado vivir es uno de los tiempos más peligrosos y perversos de la historia del hombre, sin embargo, parece que no es así porque el hombre ve el bienestar social solamente en el desarrollo de la técnica, el confort, las comodidades que le proporciona, etc. pero, esto en el fondo nos está destruyendo, porque hay una praxis malévola de autosuficiencia, alejamiento de Dios, de confusión doctrinal, de ceguera espiritual. El progresismo laicista y filosófico nos está llevando a la ruina. Y todo esto lo promueve una educación laicista, atea, materialista, relativista y anticristiana.
Este es un tema capital, incluso, un asunto de Estado, como se suele decir. Es necesario dar a conocer la maldad intrínseca y extrínseca de la educación laica, progresista y malévola. Si se comprendiera bien, nadie la querría.
La educación católica es fundamental para la buena marcha de una sociedad. Los niños son el futuro de la Patria. No se puede dejar el mando de la formación de nuestros hijos a unos indocumentados. Es necesario convencer a los padres de familia, maestros de escuela y gobernantes que toda educación que rechace la formación catequética de la Doctrina Tradicional de la Iglesia Católica supone un crimen para los jóvenes pues se está negando el amor de Dios en las almas que es el mayor tesoro que un hombre puede tener para su vida presente, y para la futura (eternidad).
Se necesitan santos gobernantes, santos padres de familia, santos maestros de escuela, santos trabajadores, santos empresarios, santos sacerdotes, santos obispos, santos religiosos, santas Órdenes Religiosas. La ejercitación en la santidad es el antídoto frente a toda esta corriente de irresponsabilidad y perversión educativa.
¿Por qué la contrapone al modelo santo en el que se educó nuestro héroe?
La luz y la oscuridad, el bien y el mal, la virtud y el vicio… la educación católica y la educación laica. Son dos opuestos, antagónicos, irreconciliables. El uno trabaja para el bien y el otro trabaja para el mal. Como San Ignacio de Loyola en sus Dos Banderas…
Si quieres triunfar del enemigo, enrólate en la Bandera de Cristo Rey; si quieres ser enemigo de Dios, tu bandera es la del diablo (¡y vas muy mal!).
Si hay algo que más denigra y envilece la formación escolar de un joven es la educación laica. La educación laica abre la posibilidad de proponer todo tipo de aberraciones porque no hay norma divina a la que sujetarse santamente. Por eso, hoy día vemos tanta degradación moral en escuelas, en niños y en jóvenes, no sólo desorientados, sino envilecidos por el vil pecado que aprenden en los colegios ¡Es una tragedia que tenemos que parar ya! ¡Pidamos con insistencia al dueño de la mies que envíe operarios santos a su mies! ¡Operarios santos que eduquen a los jóvenes para la eternidad!.
¿En qué medida esta educación laica es un veneno letal para las almas?
En la medida que niega el aprendizaje y vivencia de la Doctrina Tradicional Cristiana de la verdadera religión, que es únicamente la Religión Católica. La educación laica aleja al hombre de Cristo que es el modelo a seguir para toda la humanidad.
Por eso, la educación católica la combate tanto el enemigo, por eso, la denigra, por eso, la Masonería trata de arrancar a Dios de la sociedad y de las almas. Sin religión católica en el alma del niño, este se ve impedido a desarrollarse íntegramente, es como si a un ave le amputasen las alas y no pudiera volar. El pájaro ha sido creado por Dios para volar, no para andar por tierra. Así, el hombre ha sido creado por Dios para “santificarse”, y con ello, con la gracia de Dios, esfuerzo y sacrificio, alcanzar la vida eterna, como criatura predilecta que es de entre toda la creación.
¿Qué modelo de educación nos ofrecen Antonio Molle Lazo y las Escuelas Cristianas?
Un modelo de educación integral, como así lo quiere nuestra madre la Santa Iglesia Católica donde el niño viva inmerso en un ambiente libre de toda perversión moral. Si, con diversiones sanas, deportes, reuniones con amistades buenas y edificantes… pero, teniendo siempre presente su signo distintivo que es ser hijo de Dios, cumplidor de sus santas Leyes, que vive conforme a sus santos Mandamientos, que vive un orden y una disciplina, que hay una voluntad de santificarse y agradar a Dios en todo lo que hace, como algo natural que le sale del alma. Para ello, es necesario la formación de los maestros de escuela que han de ser muy bien seleccionados para llevar esta misión tan importante y decisiva.
Apuntamos en el libro, la anécdota de los jesuitas de antaño que se constituyeron como la vanguardia en la educación de los jóvenes, no admitían en sus colegios ningún maestro manchado de herejía o amoralidad. Y esto es lo que habría que hacer hoy día y siempre.
Los profesores de colegios, institutos, universidades… son COADJUTORES DE DIOS, es decir, han de ser colaboradores en la transmisión de las enseñanzas cristianas conforme a la ortodoxia doctrinal.
¿Por qué hay que apostar por la buena educación católica como único antídoto contra el veneno del laicismo?
En ello nos va el futuro de nuestra Patria, y no sólo eso, la salvación de muchas almas. Sin una educación católica ¿qué aprenderán los niños sino maldades y más perversiones como estamos viendo ahora? El mal no quiere niños virtuosos, sino atrapados en los vicios, a veces terriblemente infectos, otras muy sutiles, para mejor dirigirlos hacia ideologías políticas nefastas.
Un joven con criterio católico es indomable e insobornable por el mal, y esto, los masones y sus secuaces lo saben. El demonio es muy astuto, mentiroso e hipócrita, como sus discípulos.
Rechazar la Doctrina Católica es cavar la propia tumba ya en vida, y lo que es más penoso, algunos mueren sin saberlo. Desechemos las nuevas doctrinas rebozadas de filantropía y buenismo que emanan de las mismas logias del Averno masónico.
España está sufriendo, desde hace ya muchas décadas, la misma estafa canallesca que proponían las películas norteamericanas de indios y vaqueros donde el indígena era “trampeado” vilmente y “engañado” con novedosas botellas de alcohol que los “emborrachaban”, perdiendo el juicio y haciéndose adictos al veneno, a cambio de una falsa amistad, para posteriormente quitarles sus tierras. Hoy, en España y gran parte del mundo, no sólo compran naciones sino que matan las almas, que es aún más cruel y sanguinario. La técnica del engaño sigue vigente y muchos caen en la trampa. España está entrampada porque acepta los vicios y rechaza la virtud. Mediante todo tipo de vicios, camuflados de falsa libertad, muchos españoles han sido engañados con viles “regalos democráticos” aceptados por incautos y mal formados, con el fin de demoler los principios de la espiritualidad cristiana que son los que les mantendrían verdaderamente libres.
Las discotecas, las drogas, la vil televisión y el cine corruptor, la literatura insípida, revistas de pecado, las modas degeneradas, los espectáculos deshonestos, la música sensual… se ven infectados de inmundicia amoral para atrapar en sus redes de vicio a los ingenuos, que hoy son enjambres, hasta encadenarlos vilmente; estos son algunos de los “nuevos licores” con que el enemigo compra nuestra libertad.
La educación católica ha sido, y es, admirada por generaciones de gobernantes, padres de familia y estudiantes. No se puede hablar de educación integral sin catolicismo. Sólo en tiempos de criminal época sucumbe bajo las garras del enemigo y la decadencia del hombre.
La enseñanza tradicional católica aporta al hombre integridad, paz, sosiego, recto juicio y reflexión, virilidad, virtudes cristianas, amor a Dios. Todo lo que el hombre de bien puede desear para alcanzar la felicidad.
La verdadera libertad del hombre consiste en saberse ser hijos de Dios. No hay otra libertad: “Allí donde habite el Espíritu de Dios, allá está la verdadera libertad”. ¡Que no nos engañen!.
Título: “¡Morir por Cristo Rey!
Autor: Carlos Fernando María Bellmont Pastor
Reedición 2025
Pedidos a: agnusdeiprod@gmail.com