Cerca de 9 millones de ucranianos han abandonado el país, según Acnur. España alberga a unos 170.000 El número mayor (cerca de tres millones) se ha refugiado en Rusia, siguiendo después Polonia. Este dato arroja mucha luz sobre el carácter de la guerra de Ucrania.
Según estimaciones del FMI y del Banco Mundial, el PIB de Rusia había aumentado entre 2021 y 2023 en unos 300.000 millones de dólares (de 1,7 billones a 2.06), pese a las sanciones. Por comparación, el PIB de Alemania permanece estancado, los de Inglaterra y Francia habrían sufrido un ligero descenso y el de Italia una subida también leve. El de España también está estancado en algo menos de un billón y medio. Hay que notar que la deuda externa de Rusia es muy pequeña, mientras que la de España supera al propio PIB. Si España tuviera que pagar de golpe toda su deuda (lo que obviamente no ocurrirá, aunque puede entrar en impago), el PIB español se habría vuelto negativo.
Putin está acusado de ser un dictador disimuladamente soviético, que persigue a la oposición (es cierto) y falsifica las elecciones (no hay pruebas fehacientes de ello). En España, Zapatero, Rajoy y Sánchez han impuesto leyes claramente antidemocráticas, precisamente de estilo soviético y tratan de imponer la “cancelación” o muerte civil a los discrepantes. No obstante, en España, aun con una democracia en declive, persisten más libertades de expresión y asociación.
Rusia es más pobre en conjunto que España. Pero es un país soberano, y España no. Tiene una ciencia y técnica de gran calidad, incluso espacial y propiamente rusas; España no. Tiene su propio internet, google, redes, etc., todo en su propio idioma, y sin apenas invasión del inglés en el espacio público; España es en eso dependiente por completo. Rusia es capaz de producir un armamento convencional tan refinado como el de la OTAN; España depende totalmente de la OTAN. Rusia mantiene y cultiva sus propias tradiciones culturales en literatura, música, pensamiento, etc., aunque adapten otras occidentales; en España parece haber una decisión interna y externa de ir liquidando poco a poco la propia cultura y lengua, reduciéndolas al ámbito doméstico y de infraculturas. En el terreno cultural, que no en el político, Rusia puede ser un ejemplo a imitar.
En la guerra entre Usa-Inglaterra (OTAN-UE) y Rusia, España no tiene ningún conflicto con Rusia, mientras que está invadida y humillada por sus “amigos y aliados”, también amigos de la tiranía marroquí, que sigue amenazando la integridad de España después de haber invadido el Sahara ex español. Esa guerra es la gran ocasión para que cale en la sociedad la necesidad de recuperar la neutralidad que fue su mejor política exterior ante las dos guerras mundiales del siglo XX.
Pío Moa | Escritor | (https://www.piomoa.es/)
