En 15 estados que han impuesto prohibiciones de aborto completo o de seis semanas, en ya 66 abortorios han dejado de ofrecer abortos, según datos del Instituto pro-aborto Guttmacher. Veintiséis de las clínicas han cerrado, incluida la Organización de Salud de la Mujer de Jackson en Mississippi, mientras que las demás siguen prestando otros servicios.
Alabama, Arizona, Arkansas, Idaho, Kentucky, Luisiana, Misisipí, Misuri, Oklahoma, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Virginia Occidental y Wisconsin ahora no tienen clínicas de este tipo.
En esos 14 estados, se realizaron más de 125.000 abortos en 2020. Ese año se realizaron unos 41.600 abortos en Georgia.
Susan B. Anthony Pro-Life América dijo que las prohibiciones del aborto que ya están en vigor o que están programadas para entrar en vigor “se prevé que protejan hasta a 200.000 niños por nacer anualmente”.
El grupo también denunció cómo la administración Biden está entregando 6 millones de dólares en subvenciones a grupos que promueven el aborto. El presidente Joe Biden y otros demócratas han dicho que quieren aprobar leyes a nivel federal que reduzcan la autoridad de los estados para restringir el aborto.
“Mientras que dos docenas de estados están preparados para proteger a los no nacidos y a sus madres, salvando hasta 200.000 vidas al año gracias a la histórica victoria de Dobbs, los demócratas radicales liderados por la administración Biden-Harris están decididos a usar todo el peso del gobierno federal. imponer el aborto a la carta hasta el nacimiento sin límite, pagado por los contribuyentes, a nivel nacional. Su agenda está muy fuera de sintonía con la de Estados Unidos”, dijo Marjorie Dannenfelser, presidenta del grupo, en un comunicado.
