La vieja guardia del PSOE se rebela mientras Sánchez opa a un Podemos en descomposición
El adelanto electoral ha introducido un elemento de tensión que modifica el tablero. El escenario de desgaste y desangre hasta morir se ha transformado en un todo o nada para ya. Muchos socialistas han visto este movimiento como un suicidio. Otros consideran que es un tacticismo inteligente que busca la supervivencia. De ella dependen 752 altos cargos…
Pero la vieja guardia reunida este jueves pide que Sánchez se eche a un lado: no se puede hacer un partido a la conveniencia personal. Así se manifiestan Corcuera, Marugan, Leguina y Redondo que reclaman un entendimiento con el PP. Amortizados, sí. Pero todavía con crédito. El que le falta al ‘cambiacolchones’.
La estrategia de Sánchez parece clara. Por una parte, evitar el ajusticiamiento interno. Los barones se han negado a figurar en sus listas. No se movilizarán. Pero probablemente tampoco remarán en contra. Sus ministros -que son legión- encabezarán las listas.
Pero lo más importante, la estrategia de Sánchez pasa por apelar al voto útil. Y eso significa podemizarse para hacer una ‘opa’ a Podemos. Y parece que lo logra porque Belarra se felicita del ‘modo Podemos’ de Sánchez. ‘Modo Podemos’ pero marca PSOE. Y eso significa problemas para Podemos. Salir de los parlamentos regionales significa perder la posición. La política y la financiera que viene aparejada.
Por eso ya se han producido dimisiones en cascada en tres regiones. Piden que sea la cúpula la que asuma responsabilidades. Pero de momento ni la niña de la curva y ni la ‘pareja de’ parecen moverse. Tampoco Echenique. Menos Iglesias. Y el tiempo apremia. ¿Aceptarán el pulpo de Yolanda como animal de compañía?
Tampoco Yolanda lo tiene fácil y ya tiene contestación interna sobre la estructura de la nueva plataforma. Eran pocos y parió la abuela. A perro flaco todo son pulgas. Mientras Sánchez disfruta del espectáculo creado: ‘voto útil, volved con papá’…
Enfrente la situación podría ser más tranquila, pero no lo es. Habría bastado con que Feijóo entendiera que la ciudadanía dijo no al sanchismo y haber apostado todo a pasar página y no darle ni los buenos días al PSOE. Pero ha priorizado salvar el bipartidismo y aceptar el marco de la izquierda de que Vox es ultraderecha y que acercarse a los ‘verdes’ les mancharía. ¿No habría sido más razonable sacudirse los complejos a lo Ayuso, dar el abrazo del oso, asumir gobiernos y mirar hacia adelante?
Feijóo teme peligrar la Moncloa. Y por eso verbaliza que está dispuesto a sacrificar Extremadura. Los votantes del PP extremeños se rebelan. Lógico. Y ahí tienen a Guardiola diciendo que “no aceptará que nadie de Madrid le diga lo que tienen que hacer” y que nunca aceptará a Vox en su gobierno. O gobierno en solitario o más PSOE o repetir elecciones. Deshaga Ud. ahora ese entuerto.
Desde Vox simplemente se pide negociar. Aunque ya el tono se ha descremado. Antes del 28M el discurso era ‘entraremos en los gobiernos en la parte que nos corresponda porque ya no nos fiamos’. Ahora simplemente exigen ‘sentarse a negociar y respetar el voto de los votantes de Vox’. La razón es que el chantaje del PP es fuerte: nadie entendería que Vox bloqueara el cambio.
Y eso significa que del todo pretendido habrá que aplicar rebajas y que Vox entrará en algunos gobiernos y en otros no. No será una alfombra como pretenden los ‘populares’, pero tampoco tocarán el gobierno que pretendían. Enreda que algo queda…
Luis Losada Pescador | Periodista