La guerra por la invasión de Ucrania por Rusia se ha hecho hoy un elemento próximo a la mayor parte de naciones del planeta. Y en este contexto, la «guerra» sea más cada vez una evocación de una posible realidad. Y dadas las circunstancias, cien años después de la Gran Guerra, ¿cuántos ciudadanos estarían dispuestos a dar su vida por su patria? Fue la pregunta que lanzó Gallup hace un año en una macro-encuesta mundial sobre las actitudes nacionales en torno a la guerra, y los resultados son de los más sorprendentes.
La respuesta de los encuestados nos puede hacer entender mucho de lo que está pasando a nivel nacional y mundial
Europa Occidental no lucharía por su nación
Como era de esperar, las brechas son notables a lo largo y ancho del planeta. La región menos proclive a agarrar un fusil en defensa de la patria es Europa Occidental: tan sólo un 25% de los encuestados lucharía por su país. La estigmatización del nacionalismo bélico y el progreso material de sus sociedades, es un porcentaje lógico. ¿Contra quién habría que luchar?
Marruecos es la nación en la que la inmensa mayoría (94%) estaría dispuesta a ir a la guerra por su país
La excepción quizá sea Marruecos, el país con el mayor número de entusiastas bélicos: alrededor del 94% de los marroquíes se alistarían en el ejército si la situación lo requiriera. Es una cifra que no tiene parangón ni en su entorno cercano ni en el resto de África (del que faltan muchos datos).
Y esto es muy peligroso para España ya que si los españoles no están dispuestos a combatir, los marroquíes están totalmente sensibilizados los riesgos para que se anexiones Ceuta, Melilla y las Islas Canarias son muy grandes
La Europa del Este es más sensible de los problemas de su patria
Europa del Este es más proclive a defender los intereses de su nación mediante las armas: un 54% de los encuestados, cifra más alta que la africana o la americana, sí acudiría al frente si su patria así lo requiriera.
La guerra de Rusia y Ucrania
Por ejemplo: en Rusia y Ucrania los porcentajes afirmativos van del 59% al 62%, altísimos. Ayuda que ambos países lleven cuatro años disputando una guerra (en el que el riesgo de escalada es real tal y como se ha demostrado en la actualidad con la invasión de ucrania por Rusia y la fuerte resistencia civil), y en el que ambas facciones han difundido un militarismo y patriotismo natural al contexto bélico).
Polonia, Rumanía, Letonia, Serbia o Macedonia (además del raro caso de Irlanda) también cuentan con porcentajes significativos (entre el 38% y el 47% de ciudadanos voluntarios). Todos ellos pueden aducir amenazas reales o recuerdos recientes de conflictos trágicos. Pero en este patrón dos países destacan de forma sorprendente: Suecia y Finlandia.
Como hemos visto recientemente, Suecia puede aducir motivos similares. Los conflictos diplomáticos con Moscú han ido al alza (ya sea en forma de submarinos o de espionaje), y el gobierno sueco baraja en público la posibilidad de que, en un futuro no muy lejano, Rusia inicie las hostilidades. Resulta significativo que ni Finlandia ni Suecia pertenezcan a la OTAN. Ante la ausencia de una alianza militar global que defienda sus intereses, sus ciudadanos quizá estén más dispuestos a luchar por su patria.
¿Y qué hay del resto del mundo? Destaca Asia: de media, el 71% de los encuestados se declararon dispuestos a acudir al frente por su país. Más del 80% de los ciudadanos pakistaníes, bengalíes, vietnamitas marcharían la frente si su nación se lo pidiera. En la India (75%), Filipinas (73%), Tailandia (72%), China (71%) e Indonesia (70%) los porcentajes también son altísimos. ¿Qué tienen todos en común? El conflicto geopolítico más explosivo de todo el mundo: la lucha por las aguas del Mar de la China Meridional
El ranking quedaría así según Gallup: