Se cumplen 14 años del 15-M: El movimiento creado por el sistema para perpetuar el bipartidismo en España

El 15M se presentó como un movimiento ciudadano que pretendía romper con el bipartidismo en España. Sin embargo, la realidad demuestra que fue una estrategia del propio sistema para perpetuarlo. Lejos de su aparente espontaneidad, el 15M aseguró el control del régimen bipartidista, dando la ilusión de una mayor participación ciudadana mientras mantenía intacto el mismo modelo político.

La creación de nuevos actores políticos: una maniobra calculada

Tres años después de las movilizaciones del 15M, surgió el partido político de izquierda radical Podemos, encabezado por el comunista Pablo Iglesias. Aunque parecía una alternativa por la extrema izquierda al régimen bipartidista, Podemos catalizó gran parte de los ideales del movimiento, pero bajo un control institucionalizado del sistema. Además, otros partidos como Ciudadanos e incluso Vox emergieron como alternativas, configurando un sistema que aparentaba ser más plural.

El bipartidismo tradicional (PP-PSOE) parecía ceder terreno, pero en realidad se reforzó bajo una nueva fachada. La casta se adaptó al contexto político manteniendo el poder en manos controladas. Pablo Iglesias, quien se erigía como líder de la indignación popular, terminó formando parte del Gobierno y de la casta política estableciéndose en un chalet de lujo, traicionando el espíritu de aquellos días en la Puerta del Sol.

Un movimiento dirigido desde dentro del sistema

El sistema necesitaba dar una apariencia de apertura y cambio. El 15M cumplió ese rol a la perfección, mostrando supuestamente una ruptura que en realidad consolidó el modelo. Las instituciones no solo toleraron el movimiento, sino que lo promovieron y aprovecharon para justificar una reconfiguración que evitó cualquier cambio real. De hecho, los líderes que surgieron de esas movilizaciones acabaron ocupando posiciones de poder, demostrando que el sistema los absorbió para garantizar su continuidad.

El mito de la democratización: control y propaganda

El 15M también sirvió para desviar la atención de problemas estructurales. Mientras las protestas se diluían en discursos de cambio climático o feminismo, el poder económico y político seguía operando sin alteraciones significativas. Las redes sociales se convirtieron en el nuevo escenario del activismo, lejos de las calles, fomentando un discurso que en muchos casos favorecía a las élites políticas y económicas.

Apariencia de pluralidad: el sistema no cambia

El sistema logró crear un espejismo de participación democrática. La fragmentación política derivada del 15M no debilitó el poder institucional tradicional. Al contrario, lo reforzó con nuevos actores políticos que replicaron las mismas estructuras de poder. Los partidos emergentes, lejos de revolucionar el panorama político, se integraron en él, manteniendo la narrativa oficial de una democracia fortalecida cuando, en realidad, los ciudadanos seguían fuera de los procesos decisivos.

El fracaso de la indignación: un movimiento domesticado

Catorce años después, el espíritu crítico del 15M ha desaparecido. Los rebeldes de la Puerta del Sol ya no desafían el poder; se conforman con creer que han generado conciencia sobre temas que el sistema aprueba, como el cambio climático o el feminismo. Lo que aparentemente comenzó como un grito contra la corrupción y el bipartidismo se convirtió en una plataforma para perpetuar el régimen bipartidista, promovido y financiado por el propio sistema.

El sistema convirtió un posible estallido social en un proceso controlado y manejable, evitando así una ruptura genuina.

En conclusión, el 15M fue una maniobra del sistema para consolidar el bipartidismo bajo nuevas formas. El objetivo no era democratizar España, sino asegurar el control político presentando una falsa apertura. Lo que parecía una rebelión ciudadana fue, en realidad, una estrategia para perpetuar el poder bajo la máscara de la pluralidad. El sistema logró controlar el descontento popular, institucionalizando el movimiento y transformando la indignación en un elemento decorativo de la política oficial.

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1 comentario en «Se cumplen 14 años del 15-M: El movimiento creado por el sistema para perpetuar el bipartidismo en España»

  1. «Nada en Política sucede por casualidad. Todo obedece a un plan preconcebido» (Roosevelt, ahora no recuerdo si Franklin D. o Theodore [«Teddy»]). Y, por si no fuera suficiente, añadió algo así como: «y si usted piensa lo contrario es que es muy ingenuo, muy estúpido o ambas cosas». Lapidario.

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