La libertad de prensa en España ha muerto en España. El Congreso aprueba una reforma que permite expulsar a periodistas incómodos, instaurando una dictadura ideológica.
El Congreso aprueba una mordaza total a la libertad de prensa
El pasado 8 de julio de 2025, en un Congreso sometido al bloque gubernamental de Sánchez y sus socios comunistas y separatistas, se aprobó la reforma del Reglamento de la Cámara Baja. ¿Su objetivo? Instaurar un mecanismo para silenciar, controlar y expulsar a los periodistas críticos, instaurando un régimen que destruye la libertad de prensa en España.
Con esta reforma, se otorga a Sánchez y sus diputados el poder de decidir qué periodistas pueden trabajar y quiénes deben ser expulsados. El periodismo libre y valiente queda sentenciado. La democracia desaparece cuando los críticos son eliminados. Solo los palmeros del régimen subsisten.
El caso de Vito Quiles: castigo por incomodar al poder
Vito Quiles, periodista acreditado con EDA TV, ha sido el rostro más visible de esta persecución. Su “delito”: hacer preguntas incómodas, señalar las contradicciones del gobierno y desenmascarar al socialismo autoritario y dictatorial de Pedro Sánchez.
Él mismo lo resumía con claridad meridiana: “Por primera vez se va a echar a un periodista del Congreso simplemente por incomodar al poder”.
No se trata de incidentes aislados. La decisión de expulsar a Vito Quiles es una advertencia a todos los comunicadores que no se alineen con el discurso oficial. Hoy ha sido él. Mañana será otro. La libertad de prensa en España ya no existe. La represión ha comenzado.
Un reglamento inquisitorial al servicio del pensamiento único
La reforma del Reglamento afecta especialmente al artículo 82. A partir de ahora, se establece un Consejo Consultivo de Comunicación Parlamentaria, un órgano censor que evaluará y sancionará a periodistas acreditados. Las conductas “inaceptables” incluyen: Realizar preguntas incómodas; Grabar en lugares no autorizados; Interrumpir a portavoces; “Desacreditar” a diputados.
El término “inaceptable” es deliberadamente ambiguo -¿quién lo define?- es una trampa legal, un cajón de sastre para penalizar cualquier disidencia.
Este nuevo Consejo propondrá sanciones. Pero la última palabra la tendrá la Mesa del Congreso, presidida por la socialista Francina Armengol, – próximamente imputada por corrupción- con Patxi López como uno de los ejecutores ideológicos.
Las sanciones previstas incluyen: Suspensión temporal de acreditaciones y expulsión definitiva del Congreso.
La libertad de prensa en España ha sido sustituida por una estructura de control al servicio del Gobierno. El Congreso se convierte en un tribunal inquisidor que reparte carnés de periodistas buenos (los sumisos) y malos (los libres).
La libertad de prensa en España no solo se ve amenazada, ha sido eliminada por decreto.
Los socios del sanchismo, los verdugos de la democracia
PSOE, Sumar, ERC, Bildu, Junts y PNV, todos han sido cómplices de esta deriva totalitaria. Este bloque, enemigo declarado de la unidad de España, la libertad educativa y religiosa, ha decidido aniquilar también la libertad informativa. Se implanta la censura como norma parlamentaria.
No buscan evitar conflictos. Buscan imponer el pensamiento único. No hay lugar para el pluralismo. Solo quedan medios públicos ideologizados y medios privados serviles. El régimen ha cerrado el círculo.
La democracia muere cuando la prensa no puede preguntar
Una democracia no puede existir sin libertad de prensa. Si los diputados pueden decidir qué periodistas entran y qué preguntas se pueden hacer, entonces ya no vivimos en una democracia, sino en una dictadura parlamentaria.
El Congreso ya no es el templo de la soberanía nacional, sino un búnker del poder donde solo se permite el discurso oficial. La voz del pueblo ha sido silenciada, y con ella, la verdad.
Hoy, quienes defendemos la libertad de prensa en España estamos bajo ataque. El periodismo crítico ha sido criminalizado. La censura se ha institucionalizado.
La libertad de prensa en España está muerta. El Congreso ha aprobado la censura. Ha instaurado un sistema represivo que margina a los periodistas valientes. Hoy es Vito Quiles. Mañana puede ser cualquier otro. #TodosSomosVitoQuiles
No podemos permitir que el Congreso se convierta en un campo de exterminio del pensamiento. Es hora de defender la libertad o perderla para siempre.