Desde hace tiempo la actualidad se reduce al “Sanchismo” y su actuación; y, por lo tanto, una y otra parte están jugando sus cartas, acompañados por sus habituales y los que están nadando en una u otra dirección No hay día, sin que, al escuchar las noticias de primera hora de la mañana, no nos acompañe en el desayuno la penúltima filtración periodística digital o en papel, el vídeo o las declaraciones al respecto. Pasan los minutos, y en las presentaciones y editoriales de radios y televisiones, los directores de los mismos nos dan su opinión. Cada día nos encontramos a más “San Pablo” caídos del caballo, pero también, cada día, los que más han chupado de la teta del desgobierno, se retratan en sus posturas. Y así toda la mañana. Luego vienen las tertulias donde se repiten las jugadas de tiros o troyanos, para aclarar la mañana con los desmentidos, las declaraciones “del relato” y por último las posturas, postureo de los políticos que dicen, pero no hacen.
Pero… Pero, sin embargo, en toda esta jerigonza, no veo lo que realmente nos gustaría ver a los damnificados de este cachondeo. que es, porque así lo han querido y lo llevan adelante, desde antes de 1975, los que pesebrean en el sistema, mientras al pueblo, pues eso que le vayan dando. Eso pasa aquí, y la gente está ya hartita, pero tienen también montados los chiringuitos que la respuesta no termina de tomar forma, de llevar a la gente a la calle, o a donde sea, para acabar con el cachondeo que estamos pagando nosotros y que disfrutan ellos.
Recientemente en Portugal se han celebrado elecciones generales por tercera vez en poco más de cuatro años. Todo un Récord. Me llamó la atención una valla publicitaria del partido, el ultraderechista que ha quedado segundo en las votaciones, en la que en una esquina están los rostros, nunca mejor dicho, de los partidos portugueses, un fondo blanco total y una frase que recuerda a quien ve el cartelón que los allí fotografiados le están tomando el pelo, mientras le sacan y vacían la cartera, para con el dinero del ciudadano tener sus negocietes y jessicas. Me pregunto, si el cartel es tan bueno, que debo felicitar a los publicistas o quizás los portugueses están hartitos, ya casi al límite, de su película tipo la escopeta nacional. Lo cierto es que donde más ha subido y donde los votos de CHEGA, le han convertido en el segundo partido más votado, sean los de inmigrantes y el equivalente extremeño y andaluz de Portugal.
Mientras en España seguimos calentando motores en medio del desfalco y el chiringuito. Aunque tanto descaro como el del “aforado extremeño” o las cosas de quien dirige a los peperos de ese lugar, que tienen ustedes que leer y escuchar a esa señora, que es de derechas, como podía ser socialdemócrata o de la extrema más extrema. Lean y escuchen y verán, vean su trayectoria y alucinarán, casi más que con el asaltante de escaños. En definitiva: Extremadura no es más que un fiel reflejo del resto. Es lo que hay.
Sin embargo, a mí me preocupa más una noticia, que como siempre ha sido convenientemente manipulada y usada por los de siempre. Por los que van de defensores de las minorías oprimidas y culpan a los españolitos de a pie de ser tan malos y tan violentos. Y la verdad es que, si lo fuesen, haría tiempo que habrían acabado con los que se apuntan a caballo ganador.
Me llama la atención un boliviano nacionalizado español. Me gustaría saber por qué ese nacionalizado, va y degüella a una niña de trece años, y luego se suicida. Curiosamente, la niña estaba sola en el domicilio, donde tras cuatro horas de discusiones, en plena madrugada, parece ser que su madre había huido herida para pedir ayuda. La madre, curiosamente, era de nacionalidad rumana, Y aquí paso a acordarme de mi buen amigo, el inspector jefe, que está pendiente de juicio por delito de odio, a raíz de expresar públicamente los datos oficiales de su comisaría en Valencia, donde la inmensa mayoría de los detenidos, tuviesen o no nacionalidad española, no habían nacido aquí, ni sus antepasados eran españoles.
A mí, cuando era estudiante, me explicaron que el diagnóstico y el tratamiento de una enfermedad o problema se hacía a partir de conocer las causas. Alguien ha explicado: ¿por qué el boliviano mató a la niña rumana y, casi a su madre del mismo origen? Pues no, ni lo van a hacer, porque a quien maneja entre 500 y 1.000 millones para la lucha contra la violencia de género y la violencia vicaria, posiblemente tendrían que explicar, de paso, el porqué de las 50, quizás 60 muertes de mujeres se dedican tantos recursos y a las muertes por accidentes laborales, muy superiores en número, se dedican DIEZ VECES menos presupuesto. ¿Extraño? Pues sí, pero las causas no interesan, porque a lo mejor retratan a quien juega con las jessicas y demás, acabando con los chiringuitos.
También tendrían que explicar por qué en estos temas se han hecho leyes que se llevan por delante varios artículos de la Constitución y, sobre todo “la presunción de inocencia” de los hombres. Lo que hace que en España, se hayan multiplicado por cinco los suicidios de hombres que, curiosamente, están en el punto de mira de esa falta de presunción de inocencia. Pero vamos, qué importancia tienen esos cientos de muertos y esos miles de hombres acusados de…; cuando al final el 85% son archivados y tan solo algunos pocos, y los que se equivocaron de abogado defensor, acaban siendo encarcelados y, cuando lo son, sus propias familias son las víctimas, sufriendo los avatares de esas condenas, de esas pérdidas de patrimonio, de hijos, de amigos, de trabajo y de honor.
Y ahí lo dejo… casi que, para siempre, porque quien debiera ayudar está más en engancharse a los miles de millones del negocio chiringuitero, y si no: pasen y vean. Al final, te hartas de luchar contra molinos, mientras quien debería pegar un puñetazo en la mesa, se dedica a pedir que lo hagan otros.
José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.