‘Sleeping Giants Brasil’: el activismo digital de izquierda radical financiado por Soros para silenciar a la derecha

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En el panorama político y mediático actual de Brasil, donde cada vez más se está acrecentando la imposición de agendas ideológicas, el caso del financiamiento de Sleeping Giants Brasil (SGBR) surge como un ejemplo emblemático. Este grupo, financiado por más de 2,4 millones de reales (unos 430.000 euros) por las fundaciones Ford Foundation y Open Society Foundation (OSF) – esta última bajo el mando del multimillonario George Soros – en 2022 y 2023, revela una intrincada red de intereses e influencias que contradice su supuesta imparcialidad y activismo legítimo.

Campaña de SGBR contra la radio y televisión brasilera Jovem Pan

Obviamente el SGBR se posiciona como apartidista, pero la realidad es muy distinta. Sus acciones confirman una clara inclinación hacia la extrema izquierda y para desafiar y presionar a medios de comunicación con tendencias llamémosla «conservadoras», como se evidenció en su campaña contra la radio y televisión brasilera Jovem Pan. Esta iniciativa resultó en la cancelación de contratos publicitarios por más de 60 empresas, pero también desencadenó una reacción judicial de la emisora. La condena del SGBR por difamación a favor de Jovem Pan representa un hito en la defensa de la libertad de expresión, ilustrando que las tácticas de «cancelación» y presión pueden tener límites jurídicos y éticos.

La victoria de Jovem Pan en la justicia contra el SGBR no es solo una victoria para la emisora, sino un triunfo para la libertad de expresión. Este caso sirve como un recordatorio crucial de que la tan proclamada «lucha contra la desinformación y el discurso de odio» generalmente no es más que una justificación socialmente bien vista para censurar voces conservadoras contrarias al establishment progresista y socialista.

Conexión del SGBR con la izquierda brasileña

Las conexiones del SGBR con figuras prominentes de la izquierda brasileña, como Guilherme Boulos y Manuela d’Ávila, y su participación en eventos asociados al Supremo Tribunal Federal (STF) liderados por figuras como el ministro Alexandre de Moraes, solo aumentan la complejidad y la sospecha de parcialidad. La participación de Mayara Stelle, cofundadora del SGBR, en un panel del STF sobre combate a la desinformación, donde criticó la libertad en internet, es particularmente reveladora. Esta postura refleja una tendencia preocupante de movimientos que, aunque enmascarados como combatientes de la desinformación, pueden estar, en realidad, promoviendo una agenda de silenciamiento y censura contra ideologías divergentes.

La estrategia de financiamiento del SGBR por fundaciones como la OSF y la Ford Foundation, plantea serias preguntas sobre los verdaderos propósitos de estas donaciones. Cuando estas fundaciones apoyan a grupos que promocionan a los grupos de izquierda y extrema izquierda y atacan e intentan silenciar voces «conservadoras», queda claro que sus intenciones están más alineadas con la promoción de una agenda claramente izquierdista.

Por lo tanto, el caso de Sleeping Giants Brasil, lejos de ser un baluarte en la lucha contra la desinformación, parece ser un ejemplo de cómo el activismo digital izquierdista puede ser cooptado para servir a intereses ideológicos específicos.

Escándalo de la Mynd8

Además, el silencio del SGBR sobre casos controvertidos, como la implicación de escándalo de la Mynd8 en difamación que llevó al suicidio de Jéssica Canedo, apunta a una selectividad preocupante en sus campañas, cuestionando aún más su imparcialidad y objetividad.

El escándalo de Mynd8, una empresa que agenciaba perfiles digitales involucrados en campañas de difamación, arroja luz sobre una preocupante «milicia izquierdista digital» operando en Brasil – justamente lo que acusaban sus adversarios. La forma en que estos perfiles contribuyeron a la tragedia personal de Jéssica Canedo, en un caso que involucró falsas acusaciones y acoso en línea masivo, refleja una sombría realidad de manipulación y abuso de poder en la esfera digital.

Este caso, ignorado por el SGBR, destaca la hipocresía y los dobles estándares de grupos que se proclaman combatientes de la desinformación, pero que, en la práctica, están alimentando el odio y la persecución contra voces conservadoras.

Un periodista permaneció encarcelado por más de un año por criticar al STF

El caso del periodista Jackson Rangel, que estuvo preso más de un año sin acusación formal por supuestamente difundir «fake news atentatorias al Estado Democrático de Derecho«, plantea profundas cuestiones sobre la libertad de prensa y los derechos civiles en Brasil.

La prisión de Rangel, ordenada por el ministro Alexandre de Moraes en diciembre de 2022, duró 368 días. Rangel, un periodista con cuatro décadas de experiencia y propietario del periódico Folha do ES, fue encarcelado bajo alegaciones vagas y controvertidas.

Este episodio es un reflejo de una tendencia creciente de represión contra la prensa y la libertad de expresión, especialmente contra aquellos que se atreven a criticar el poder establecido. El sostenimiento de la prisión de Rangel sin una acusación formal por más de un año es una señal alarmante de que los principios democráticos están siendo atacados en Brasil. Como recuerda a España, ¿verdad?

(Con información de la Gaceta)

1 comentario en «‘Sleeping Giants Brasil’: el activismo digital de izquierda radical financiado por Soros para silenciar a la derecha»

  1. Esta historia de que Open Society Fundatión de G. Soros esté financiando a grupos de izquierda es para pensárselo…La izquierda le hace el juego a los globalistas, o al revés, porque a fin de cuentas ambos quieren lo mismo, cargarse el sistema democrático y los valores que defiende.

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