Las instituciones de beneficencia, de caridad, los montes de piedad, fueron sustituidos por la ley del mercado, por otros servicios bien financiados con dinero público con los que no se podía competir.
Ni qué decir tiene que no trato de defender ningún tipo de abuso, venga de donde venga, pero la realidad es que los abusos y desmanes del nuevo sistema laico tampoco están siendo un campo de flores.
En la actualidad las personas en riesgo y vulnerabilidad se convierten en animales mostrencos neutralizados a través de ayudas y de tratamientos psiquiátricos con el objeto de:
-
Mantener una maquinaria burocrática y funcionarial donde colocar amigores
-
Mantener un entremado de empresas de amigotes y ONG’s de amigotas a las que inyectar dinero público.
-
Mantener un entramado de agencias público privadas de tutelas y medidas de apoyo dondo colocar amigotes y esconder el tráfico de influencias y capitales públicos
-
Mantener centros públicos de confinamiento de ancianos, discapaces y enfermos mentales donde apartar a lo «feo de la sociedad»
-
Justificar una maquinaria ideológica de esterilización de incapaces, aborto, eutanasia y control de los locos, y adopciones
Con todo ello se genera mucho dolor y sufrimiento gratuito y se consumen de manera muy ineficiente una gran cantidad de recursos.
Luis de Miguel Ortega | Presidente Scabellum