Ya se han dado cuenta de la aberración: Reino Unido da marcha atrás con los protocolos trans que ahora impone España

Leyes trans pioneras en Europa dan marcha atrás ante sus catastróficas consecuencias. Cómo va a saber un niño de 12 años lo que pasa en su cuerpo si no llegamos a comprenderlo del todo los adultos

Varios países rectifican y toman medidas drásticas ante los daños irreversibles que sufren los pacientes y el aumento de las falsas disforias de género

El Gobierno británico se ha dado cuenta de la aberración que supone el cambio de sexo en general y en particular para los menores y está impidiendo que los menores de edad tomen decisiones irreversibles respecto a los cambios de sexo.

Los ministerios de Educación y de Mujeres e Igualdad han publicado nuevos manuales para que los profesores sepan cómo actuar en las escuelas cuando un alumno anuncia su intención de hacer una transición de género. También pretende limitar los efectos psicológicos negativos en los menores que creen ser transexuales.

En Primaria los docentes no deberán aceptar ningún cambio de pronombres de los niños, mientras que a partir de la Educación Secundaria, dependerá de los profesores aceptarlo o no, pero no sufrirán consecuencias legales en caso de no hacerlos. Además, cuando los niños expresen su voluntad de cambiar de sexo en el colegio antes que en el hogar, se deberá informar a los padres sobre la voluntad de sus hijos, excepto en el caso de que haya un riesgo probado.

Reino Unido, Francia, Suecia, Noruega y Finlandia están dando marcha atrás

Reino Unido, Francia, Suecia, Noruega y Finlandia están arrepintiéndose de lo que legislaron: han dado marcha atrás en la hormonación de menores, recomendando cautela extrema y acompañamiento psicológico. En Inglaterra, por ejemplo, las terapias basadas en la evidencia ya no serán consideradas “terapias de conversión” y, por tanto, prácticas como la “espera atenta” o “vigilante” dejarán de ser castigadas. Exactamente, al contrario de lo que hace la ley española. También fuera de Europa hay ejemplos de países que están reaccionando ante la aberración trans como Australia y Nueva Zelanda.

Incluso los colectivos de izquierda feministas consideran que la normativa trans es una «aberración», que «traiciona a las mujeres». «Esta ley viola todos los derechos de las mujeres y de la infancia«, denuncian  y advierten de lo «peligroso» que es «que se empiece a hormonar a niñas o que se les anime a ponerse esos sujetadores que les oprimen el pecho y les rompen las costillas. Es una barbaridad», insisten.

(Con información de la Gaceta)