El documento señala que este «reparto desigual» de las labores en el hogar ha supuesto «una presión mayor, generando un estrés adicional en las mujeres y una dificultad añadida para gestionar el tiempo y los hábitos de manera más saludable».
El documento insiste en que «el sistema de género asigna socialmente a las mujeres el papel de cuidadoras de otras personas» y «esto supone una sobrecarga física y mental con los riesgos que ello implica para su propia salud y la dejación del cuidado de la salud propia asociados al papel de cuidadora». Otro factor destacado, según el borrador de Sanidad, es el «acoso y la discriminación cotidiana, incluida la violencia» que, sostiene Sanidad, ejercen como «estresores crónicos que deterioran la salud cardiovascular».
Medidas polémicas
El borrador inicial de Sanidad incluía algunas medidas polémicas, como promover el fin del alcohol en los menús de bares y restaurantes.
Las críticas provocaron que el Ministerio rectificase y eliminase ese punto del texto final, aprobado con las comunidades autónomas. El Gobierno, según su primera propuesta, abogaba por colaborar con establecimientos de restauración «para promover la dieta mediterránea como modelo de alimentación cardiosaludable, sin incluir en ella el consumo de alcohol».
(Con información de VozPopuli)