Indulta a Podemos y endosa al PP la responsabilidad de deshacer el entuerto de ‘sí es sí’
La operación de Sánchez-Bolaños para resolver el entuerto del ‘sí es sí’ es maquiavélicamente magistral. Sus servicios de estudios -los de verdad- les advierten que el desaguisado no ha pasado desapercibido y que está pasando peaje electoral. El desgaste es grave y es seguro que se va a prolongar hasta el 28 de mayo e incluso hasta las generales. Un contador de desgracias inexplicables con historias humanas sangrantes detrás. Indigerible.
Desde Podemos aguantan. En primer lugar por soberbia política: nosotros no nos equivocamos. El ‘patriarcado’ pretende silenciarnos. “El machismo no quiere que las mujeres legislen”, que diría ese estómago agradecido de Évole.
La culpa es de esa “minoría” de jueces que están aplicando mal la ley, dicen. El problema es que esa “minoría” es la totalidad del Supremo y de los jueces ordinarios, la mayoría mujeres y especializadas en violencia de género. No cuela, pero ellos, ellas y elles repiten el ‘mantra’. Creen que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad. Y muchas veces funciona. Pero esta vez el bulto es demasiado grande para taparlo con el meñique…
El otro mensaje de los ‘morados’ es que hay que superar la mentalidad punitiva, que el hecho de que un violador esté en la cárcel no hace que las mujeres estén más protegidas y que -además- esa mentalidad punitivista lo que hace es individualizar el problema cuando se trata de un problema social. Pura ideología. Se lo traduzco: el violador no es un ser desalmado que comete un crimen; es víctima de un pecado social que le empuja a delinquir. La culpa es de la sociedad patriarcal, de la cultura de la violación de las derechas que debemos de superar. ¿Cabe más delirio? La ideología siempre niebla la inteligencia e impide conocer la verdad.
Pues bien, el PSOE ha decidido agarrar el toro por los cuernos. ¿Qué ha hecho? Cortar y pegar una propuesta del PP que enmienda la ley manteniendo la terminología de “agresión sexual” pero que en el fondo deroga el ‘si es si’.
Si Podemos no traga el sapo, dirán que sus socios de gobierno se han echado al monte por soberbia política pero que ellos son responsables y buscan soluciones. Si el PP no les ofrece su flotador argumentarán que la derecha está instalada en el “cuanto peor mejor” y que no quieren solventar los problemas.
Y si Podemos decide aceptar pulpo como animal de compañía igual que con la Ley de Bienestar Animal evidenciarán que están amaestrados y que lo que parecía un tigre con el macho alfa no es sino un gatito con la ‘ninistra’.
