Otegui se burla verbalizando que la gobernabilidad depende de los secesionistas
Sánchez se ufana de haber sacado adelante sus terceros presupuestos como muestra de la gobernabilidad que garantiza y de la estabilidad que ofrece. La realidad es que la gobernabilidad se sustenta en ERC y Bildu, formaciones secesionistas. Es decir, el gobierno de la nación descansa en quienes pretenden destruir la nación. ¿Qué puede salir bien?
La situación es de por si humillante. Pero por si no había quedado claro, el mismo Otegui se permite verbalizar. Por si no había quedado claro. A la debilidad se suma la evidencia de la debilidad, el recochineo en la debilidad. ¿Cabe más humillación para la nación?, ¿cabe más indignidad para un gobernante?
Y todo esto ocurre con quien dijo que con Bildu no iba a pactar nunca. “Si quiere se lo digo 20 veces: con Bildu no vamos a pactar”. ¡Autozasca! Ahora argumentará que ha tenido que echarse en manos de Bildu y ERC porque no le han dejado otra alternativa. Falso. Ha priorizado a Bildu sobre PNV. Los proetarras aspiran al gobierno vasco. Y el PSOE está dispuesto a facilitarlo a cambio de su apoyo nacional. ¿Regalar el gobierno vasco a los que han regado de sangre sus tierras? El PNV sigue sin encontrarse.
Igualmente, Sánchez ha priorizado ERC sobre Junts y PdCat. En parte porque aunque radicalizados, son más estables que los que cambian de marca cada dos años. Y en parte porque su radicalidad no le incomoda mientras le garantice tiempo en Moncloa. Que hayan atentado contra la nación no es problema. Que anuncien que lo volverán a hacer no es motivo para estrechar el cerco sino para recolocar la alfombra roja. ¿Sentido de Estado? ¡Cambia colchones!
Con todo, se permite presentarse ante la ciudadanía como un hombre de Estado que garantiza la gobernabilidad y la estabilidad institucional. ¿El que mantiene secuestrado al poder judicial?, ¿el que ha tomado al asalto la Fiscalía General del Estado, el Consejo de Estado y hasta el INE e Indra?
Luis Losada Pescador | Periodista