El Gobierno sigue sin concretar sus planes para promocionar el idioma español en el mundo. La renuncia coincide con la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. ERC, uno de los aliados parlamentarios de Pedro Sánchez, ha advertido de que votará en contra si no impone por ley contenidos en catalán a plataformas como Netflix.
Sin embargo, la Dirección General del Español en el Mundo sigue vacante más de tres meses después del nombramiento de Albares como ministro. Y nadie se ha hecho cargo de estas competencias, pensadas para fomentar la defensa y promoción del idioma en todo el mundo.
Sánchez y ‘El español-Valle de la lengua’

Sánchez, por su parte, anunció hace un mes un nuevo proyecto estratégico de recuperación y transformación económica (PERTE), vinculado a los fondos europeos, que bautizó como El español-valle de la lengua. Según Sánchez, se trata de una iniciativa transversal de «alto valor estratégico» que promoverá el aprendizaje, la transformación digital, el turismo, las industrias culturales, la ciencia y la empresa teniendo como base a «nuestro idioma común que comparten 600 millones de personas en el mundo».

Poco se sabe de este plan que está liderando la vicepresidenta Nadia Calviño. Sánchez afirmó que el objetivo es «generar oportunidades de negocio» en torno a la lengua española y acordes con los principales avances innovadores y tecnológicos en el ámbito de la robótica y la inteligencia artificial. Calviño dijo que el proyecto abarcará iniciativas de varias comunidades autónomas para «construir riqueza» a partir del activo como la lengua española. Y que este PERTE busca, entre otras que «la inteligencia artificial piense en español».