Roberto Centeno, catedrático de Economía: “España quebrará y tendrá que ser rescatada”

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Roberto Centeno.- Al objeto de que las cifras y los hechos parciales no nos impidan ver el desastre económico en que nos encontramos en su conjunto, hay que empezar diciendo que el hundimiento económico de España desde la pandemia, según la OCDE, es el mayor de Occidente, y la política económica (por llamar de alguna manera a la improvisación y el gasto clientelar sin control) del gobierno socialcomunista, el más izquierdista radical de este grupo de países, el más disparatado y despilfarrador de los mismos.

En 2020, se produjo un hundimiento económico del 11%, según datos de la Contabilidad Nacional, que no es como han dicho muchos sin molestarse en comprobarlo, la mayor caída desde la Guerra Civil, sino la mayor caída desde la crisis bancaria de 1868 que eliminó la mitad de las firmas españolas, hace más de 150 años. Durante la Guerra Civil el PIB cayó un 24%, pero en un periodo de casi 3 años, y en ninguno de ellos superó el 10%. En el periodo 2007-2013 la caída fue del 10,5%. Sin embargo, estas cifras se refieren solo a caídas en el PIB y no tienen en cuenta la otra cara de la moneda: el endeudamiento.

Hasta un niño de primaria e incluso hasta un diputado, se daría cuenta que el empobrecimiento de una nación lo mide la suma de los dos, caída del PIB y endeudamiento. Durante la crisis financiera y económica de 2008, el indigente mental Rodríguez Zapatero, que jamás supo por qué la economía subía durante su primer mandato y luego por qué se hundió en el segundo, nos empobreció en 349 M de euros en cuatro años, suma del endeudamiento en 303.000 M y una caída del PIB de 46.000 M.

A esta primera crisis seguiría la de deuda soberana, durante la cual el insensato de Rajoy se comprometió con Merkel a devolver hasta el último euro a la cajas de ahorro alemanas que tan irresponsablemente habían financiado nuestra burbuja inmobiliaria, algo que no hizo ningún otro país de occidente, a cambio de obtener dinero sin límite ni control alguno del BCE. Sin esta ayuda hubiera quebrado (la prima de riesgo con Rajoy llegaría en mayo 2012 a 536 puntos, Grecia fue intervenida cuando llegó a 500), pero una ayuda que será la ruina de las generaciones futuras durante los próximos 50 años, algo que a Rajoy y a sus secuaces les traía al pairo, pues como acaba de escribir en su libro “Política para adultos” con una frivolidad que da escalofríos “cuando se presenta un problema hay que mirar para otro lado”. Su principal actividad era fumarse un puro y leer el Marca.

Durante su mandato realizaría la mayor subida de impuestos de la historia, nos endeudaría salvajemente según su acuerdo con Merkel, y financiaría con dinero público el golpe de Estado de 1-O lo que constituye un delito de alta traición. Durante sus siete años de mandato el PIB bajaría primero y subiría después con un neto positivo de 140.000 M y nos endeudaría en 430.000 M, empobreciendo a España y a los españoles en 290.000 M. Entre la mayor subida fiscal y el empobrecimiento, Rajoy destruiría un 20% de la clase media-baja, la que tan entusiásticamente le había votado. Finalmente, después de que Rajoy huyendo como una rata en lugar de convocar elecciones dejara su puesto en manos de Sánchez, este izquierdista radical nos empobrecería en tres años en 307.000 millones de euros, 259.000 de endeudamiento y 28.000 de caída del PIB.

En conjunto, entre 2008 y 2021 la deuda se incrementaría en más de 1 billón de euros, el PIB crecería en 74.000 ridículos millones en 14 años y España y los españoles nos empobreceríamos en 944.000 M, lo que representa 1.500 euros anuales per capita o 6.000 euros anuales la familia media de padre, madre y dos hijos. Durante este periodo un total de diez países europeos históricamente más pobres que España nos superarían en renta per capita, algunos como Chipre, Lituania, Malta, Eslovenia o Chequia, causan particularmente vergüenza e indignación. Y esto se ha conseguido con el bipartidismo que nos gobierna desde la Transición, y que para Alberto Núñez Feijoo la vuelta a ese bipartidismo es su objetivo político número uno, y el número dos rodearse de políticos con “experiencia”, es decir, los que después de recibir el mayor apoyo electoral de la historia, lo tiraron todo por lo borda en 7 años, nos empobrecieron en 290.000 M de euros y nos impusieron la mayor subida fiscal de la historia. También, y en este periodo el número de enchufados públicos se incremento en 750.000 personas, un despilfarro adicional de 30.000 M de euros anuales.

¿Y ahora qué? El empobrecimiento ha entrado en fase acelerada, la inflación en España es la mayor de Europa, ya ha superado el 10% y no sabemos cuántos meses podrá durar. El sátrapa guerracivilista Sánchez, encantado de la vida con la guerra de Ucrania, que le permite codearse con la creme de la creme de los gobiernos europeos, que antes de la guerra ni se le ponían al teléfono, le importa una higa la inflación y el hambre de los españoles, ya lo ha dicho muy claro: nos esperan tiempos muy difíciles ( no a él ni a sus secuaces, ahí tienen a la analfabeta Montero que le acaban de regalar 20.000 M el doble del Presupuesto de Defensa para que lo despilfarre en feminismo), pero la culpa no la tiene él la tiene Putin.

Pero lo grave no será este año si no el que viene. El BCE cesará completamente las compras de deuda soberana, y el sátrapa guerracivilista de Moncloa necesitará otros 75.000 M de deuda nueva. España quebrará y tendrá que ser rescatada, y ya saben lo que pasó en Grecia, las pensiones y los salarios públicos se recortaron un 40%, decenas de miles de enchufados tuvieron que ser despedidos, y se instauró un corralito de forma que aunque usted tuviera dinero en el banco solo podía sacar 40 euros a la semana. Si alguien piensa que el despilfarro actual podrá continuar más allá de 2023, le recomiendo que se lo haga mirar.

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